Los intercambios mundiales 'aumentarán un 2,4% pero como consecuencia del alto nivel de incertidumbre la estimación se sitúa en una horquilla de entre 1,8% y 3,6%', añade la OMC en sus previsiones.
Aún así esta horquilla representa 'un aumento con respecto al crecimiento muy débil de 1,3%' de 2016.
Para 2016 la OMC predijo inicialmente un crecimiento del comercio mundial del 2,8% pero en septiembre lo revisó a la baja, hasta 1,7%. Finalmente la cifra final de 2016 fue inferior a esa previsión (1,3%), recuerda Roberto Azevedo, director general de la OMC.
En 2017 el comercio mundial debería ir a acompañado de un crecimiento económico mundial estimado en 2,7%, más que en 2016 (2,3%).
'El comercio puede reforzar el crecimiento mundial si la circulación de mercancías y los servicios transfronterizos se hace casi sin obstáculos', según Azevedo.
El director general advirtió sin embargo que si los responsables políticos intentan crear empleo imponiendo restricciones a las importaciones 'el comercio no podrá ayudar a estimular el crecimiento y podría incluso frenar la recuperación'.