Ante empresarios latinoamericanos en Guatemala, y en entrevista con Estrategia & Negocios, el expresidente de México Felipe Calderón derrumbó uno a uno los mitos creados por el discurso anti migrante de Donald Trump. Para Calderón, el presidente de Estados Unidos se maneja en una realidad virtual, entre lo que ve en las noticias de Fox News y en Twitter.
"Somos una región que comercia más de US$2.000 millones al día con Estados Unidos. Eso no se puede cortar ni con el mayor voluntarismo político. Son millones de decisiones que dependen del mercado y que no se pueden cancelar por decreto", aseguró.
Si bien México padece el bulling de Trump, que como candidato capturó los miedos y amenazas de la sociedad y los encarnó en un enemigo, las amenazas de Trump hacia el TLC con México, la migración y otros temas tienen pocas posibilidades de volverse realidad, consideró el político mexicano. "Los primeros días de la presidencia de Trump han ido mostrando lo que muchos analistas anticiparon: No es lo mismo las posturas vociferantes de un candidato que lo que pueda hacer un presidente en el poder. Ser candidato es como estar en el Spring Break. Cuando se es presidente, es el bar tender, el que sirve los tragos".
Calderón estuvo en el Consejo Empresarial Latinoamericano (CEAL) el pasado fin de semana en Antigua sobre el posible efecto Trump para la región. Resaló que Latinoamérica es el segundo mercado regional más importante para Estados Unidos, pero ante los riesgos que enfrentan los países al sur de la frontera con la llegada de Donald Trump al poder, hay que buscar otros destinos comerciales o crear mercados propios.
"Latinoamérica es el segundo mercado regional más importante para Estados Unidos. Es algo que se pasa de largo, pero debe pesar en las decisiones que deben tomarse en EE.U.U.", advirtió Calderón.
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¿Cómo puede la región centroamericana y toda Latinoamérica unir esfuerzos para apoyar a México , y paliar los efectos que pueda tener la política de Trump hacia la región?
Es muy importante hacer valer ante la opinión pública norteamericana lo mucho que valen México, Centroamérica y América Latina para los americanos, tanto desde el punto de vista comercial, como turístico estratégico, de seguridad nacional y de cooperación, entre otros aspectos. Creo que esa estrategia debe ser muy bien diseñada, y mientras más apoyo internacional tenga, será mucho mejor.
Por otra parte, tenemos que diseñar maneras de diversificarnos, buscar otros mercados e incluso construir nuestros propios mercados.
Se ha recriminado mucho a México y quizás con una buena parte de razón, que tiene la mirada muy puesta en Estados Unidos y muy poco en América Latina y Centroamérica. Quizás ésta sea la circunstancia que, dentro de lo malo, sea benigna para que México se involucre más en la integración centroamericana y eso genere alternativas de mercados y de inversión que no habíamos visto.
¿Se ve México obligado a ver hacia Centroamérica y hacia el Sur, debido a esta coyuntura, aun cuando se trate de mercados más pequeños?
Todos los mercados son importantes y México, por buenas y malas razones, y por las circunstancias está obligado a diversificarse. Eso tendrá efectos positivos, entre otros, la diversificación a otros mercados en Asia, en El Pacífico, América Latina y Centroamérica. Será una oportunidad para avanzar, en todo caso, por la fuerza de las circunstancias y de los hechos, en la integración regional que tanta falta nos hace.
En su disertación ante los empresarios usted hizo énfasis en lo importante que es no debilitar más los Estados. ¿Qué papel juegan los empresarios y qué debería ocurrir, para impedir que los Estados se debiliten aun más en Latinoamérica?
Los empresarios son el último reducto de liderazgo social que permitirían revertir la tendencia peligrosísima de debilitamiento del Estado o incluso de captura del Estado por parte del crimen organizado en muchas partes.
El liderazgo, la presión en la opinión pública, la ayuda y orientación que los empresarios pueden dar en todos los países de América, para que se reconstruyan las instituciones, para que los gobiernos destinen recursos, energía e interés en las instituciones y en materia de justicia, para que haya policías confiables, procuradores eficaces y jueces justos, o en materia democrática instituciones creíbles, independientes que permitan procesos ordenados e institucionales, todo eso requiere procesos democráticos muy ordenados, todo eso requiere un liderazgo muy importante para hacerlo valer, ante la opinión pública y la sociedad y los gobiernos. En los liderazgos sociales, los académicos y los empresarios son y los medios son los más importantes para que eso pueda hacerse posible.
