Por Bloomberg
Pese a la demanda reprimida del 2016 y los desafíos de una administración estadounidense impredecible por delante, las compañías que se proponen realizar acuerdos de compraventa arrancaron el año en grande.
La actividad global de fusiones y adquisiciones ascendió a US$224.000 millones en enero, el volumen más alto desde el año 2000 en el primer mes del año, según datos recopilados por Bloomberg.
Por primera vez desde el 2008, Europa superó a Norteamérica en la lista de regiones seleccionadas, en tanto empresas que van desde el laboratorio farmacéutico suizo Actelion Ltd. hasta el fabricante de anteojos italiano Luxottica Group SpA, acordaron ser compradas.
La demanda reprimida del año pasado, cuando los inversores debieron lidiar con mercados volátiles, y los rendimientos de los bonos en alza, que encarecen el financiamiento de los acuerdos de compraventa, han contribuido a este aumento, dicen los analistas. Pero este enero, los inversores recibieron un incentivo adicional: Donald Trump.
Si bien algunos conjeturan que la designación de un gabinete favorable a los negocios por parte del presidente estadounidense evidencia un enfoque propiciador de acuerdos, otros señalan su objeción reiterada a la mega-fusión entre AT&T Inc. y Time Warner Inc. como motivo de preocupación.
"Podría haber una idea de ‘Terminemos con estos acuerdos antes de que Trump tome carrera’", dijo por teléfono Jasper Lawler, analista de mercado en London Capital Group.
"Los mercados bursátiles están cercanos a máximos históricos, los rendimientos son levemente más firmes y hay un sentimiento generalizado de confianza; al mismo tiempo, la administración Trump podría ser un poquito más hostil hacia los acuerdos de compraventa, si nos guiamos por parte de la retórica en su campaña", agregó.
Las acciones de Trump en esta última semana, incluido el decreto relativo a la inmigración y el despido de la fiscal general interina cuando se negó a defenderlo, han inquietado a los inversores en todos los mercados.
Sus recientes decisiones atenuaron el entusiasmo que se había apoderado de los inversores desde su elección, en tanto las operaciones más populares mostraron indicios de disminuir.
"Podría haber alguna acción impredecible del tipo que hemos visto en estos últimos días concentrada en el espacio de las fusiones y adquisiciones", según Ken Odeluga, analista en la casa de bolsa City Index en Londres.
"Es lógico que las empresas aceleren la actividad de fusiones y adquisiciones en esta etapa porque en algún punto la administración se hará sentir", concluyó.
Pese a la demanda reprimida del 2016 y los desafíos de una administración estadounidense impredecible por delante, las compañías que se proponen realizar acuerdos de compraventa arrancaron el año en grande.
La actividad global de fusiones y adquisiciones ascendió a US$224.000 millones en enero, el volumen más alto desde el año 2000 en el primer mes del año, según datos recopilados por Bloomberg.
Por primera vez desde el 2008, Europa superó a Norteamérica en la lista de regiones seleccionadas, en tanto empresas que van desde el laboratorio farmacéutico suizo Actelion Ltd. hasta el fabricante de anteojos italiano Luxottica Group SpA, acordaron ser compradas.
La demanda reprimida del año pasado, cuando los inversores debieron lidiar con mercados volátiles, y los rendimientos de los bonos en alza, que encarecen el financiamiento de los acuerdos de compraventa, han contribuido a este aumento, dicen los analistas. Pero este enero, los inversores recibieron un incentivo adicional: Donald Trump.
Si bien algunos conjeturan que la designación de un gabinete favorable a los negocios por parte del presidente estadounidense evidencia un enfoque propiciador de acuerdos, otros señalan su objeción reiterada a la mega-fusión entre AT&T Inc. y Time Warner Inc. como motivo de preocupación.
"Podría haber una idea de ‘Terminemos con estos acuerdos antes de que Trump tome carrera’", dijo por teléfono Jasper Lawler, analista de mercado en London Capital Group.
"Los mercados bursátiles están cercanos a máximos históricos, los rendimientos son levemente más firmes y hay un sentimiento generalizado de confianza; al mismo tiempo, la administración Trump podría ser un poquito más hostil hacia los acuerdos de compraventa, si nos guiamos por parte de la retórica en su campaña", agregó.
Las acciones de Trump en esta última semana, incluido el decreto relativo a la inmigración y el despido de la fiscal general interina cuando se negó a defenderlo, han inquietado a los inversores en todos los mercados.
Sus recientes decisiones atenuaron el entusiasmo que se había apoderado de los inversores desde su elección, en tanto las operaciones más populares mostraron indicios de disminuir.
"Podría haber alguna acción impredecible del tipo que hemos visto en estos últimos días concentrada en el espacio de las fusiones y adquisiciones", según Ken Odeluga, analista en la casa de bolsa City Index en Londres.
"Es lógico que las empresas aceleren la actividad de fusiones y adquisiciones en esta etapa porque en algún punto la administración se hará sentir", concluyó.
