"No hay disposición de abrir las puertas a Uber. Ellos (los taxistas) están preocupados de que Uber pueda entrar a Nicaragua y nosotros estamos preocupados porque se puede generar un conflicto. Nosotros lo que le decimos a los transportistas es que al impedir la entrada de Uber en contraparte ellos tienen que mejorar su servicio a la población", indicó Núñez.
Esta mañana se reunieron presidentes y representantes de las cooperativas de taxis del país con Ariel Bucardo, presidente del Consejo Nacional de Cooperativas, y el asesor presidencial en temas sociales para analizar cómo se está brindando el servicio actualmente y cómo mejorarlo.
Núñez destacó que el Gobierno facilitará la capacitación de los taxistas y ejecutarán una campaña "para que la población tenga una imagen diferente del transportista".
Uber es una empresa de transporte privado que ofrece los servicios a través de una aplicación móvil. En Centroamérica está presente en Guatemala, Costa Rica y Panamá y cuentan con más de 20.000 socios.
El servicio es utilizado por al menos 700.000 personas al día en Centroamérica, según Julie Robinson, representante de Comunicación de Uber para Centroamérica y el Caribe.