Hace apenas unas semanas conocí a un emprendedor del comercio electrónico cuyo negocio consiste en vender productos de diferentes marcas ya establecidas a través de la plataforma en línea de Amazon.com utilizando el servicio conocido como FBA (Fulfillment by Amazon). Este servicio permite no solamente utilizar el portal y la tecnología de comercio electrónico de Amazon sino además incluye los servicios de almacenamiento en bodegas, entrega y servicio al cliente con todos los estándares del conocido gigante de Internet.
Aunque ya me encontraba familiarizado con este programa, lo que me sorprendió fue enterarme que en el 2016 las ventas de este emprendedor digital excedieron US$12 millones, lográndolo desde su computadora y dedicándole en promedio 5 horas a la semana. Claro está que detrás de esto hay una cadena de proveedores compleja; aquí radica lo interesante, ya que existe un proveedor para cada paso de la cadena y el emprendedor se puede enfocar en optimizar sus ventas a través de estrategias innovadoras que atraigan a un grupo de clientes lo suficientemente grande.
Este es el tipo de emprendimiento que Tim Ferris promueve en su libro "La semana laboral de 4 horas", que desde el 2007 ha inspirado a muchos emprendedores en búsqueda de independencia y libertad de hacer con su tiempo lo que prefieran. La idea central es enfocarse en modelos de negocios que puedan manejarse casi "en piloto automático" y generar el suficiente ingreso recurrente para mantener su estilo de vida, y eventualmente, como en el ejemplo en cuestión, convertirlo en un negocio atractivo.
Sin duda alguna las oportunidades de iniciar un negocio de esta índole se han incrementado con programas como el Amazon FBA y aunque al final los márgenes netos puedan ser menores que otras alternativas, el ahorro de tiempo y esfuerzo es muchas veces justificable si lo que se busca es precisamente libertad de tiempo e independencia laboral.
La clave está en encontrar un nicho de mercado; un elemento que también se está volviendo más accesible dado el fenómeno de extensión de mercados que Chris Anderson denomina "la larga estela" y que explica a detalle en su libro "La Economía Long Tail".
Anderson argumenta que los medios digitales están transformando lo que antes era una economía en la que solamente algunos productos o servicios exitosos abarcaban la gran mayoría de un mercado (representado en estadística por la famosa Curva de Bell), a una economía con oferta más dispersa que se puede visualizar como una larga estela en la curva que representa la distribución de productos o servicios en un determinado mercado. Es decir, la tecnología digital permite aumentar la variedad de la oferta y se crean nuevos micro-nichos de mercado que antes eran simplemente inviables.
En mi opinión, este tipo de oportunidades pueden ser una opción ideal para muchos emprendedores que necesitan generar un ingreso recurrente pronto y con esto cubrir sus costos de vida mientras les queda tiempo para hacer otras cosas. No todos tendrán el potencial de crecer al tamaño del ejemplo que hoy utilizo; sin embargo al tener más tiempo con un negocio "semi-automático", este se puede utilizar para construir una empresa de mayor envergadura y con mayor impacto.
*UFM Acton MBA
