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El Salvador: SyP baja la calificación de riesgo a 'B-'

La calificadora de riesgo revisa de nuevo a la baja el riesgo de la deuda salvadoreña. S&P insiste en que la falta de conseso para aprobar una nueva emisión de deuda para financiar el presupuesto 2017 impacta en la calificación.

2016-12-08

Por estrategiaynegocios.net

La agencia calificadora de riesgos Standard and Poor’s (S&P) aplicó hoy una nueva degradación al perfil crediticio de El Salvador.

Con el nuevo ajuste la calificación soberana en moneda local y extranjera de largo plazo queda en "B-" Esta es la segunda baja que S&P aplica al país desde octubre pasado, cuando le asignó una "B".

De acuerdo con la deficinón de calificaciones de S&P 'una obligación calificada con 'B' es más vulnerable a un incumplimiento de pago que las calificadas con ‘BB’, pero el emisor tiene capacidad para cumplir con sus compromisos financieros sobre la obligación, el deterioro a 'B-' implica mayor riesgo y lo deja a un peldaño de caer en 'CCC', una condición descrita como 'actualmente vulnerable'.

'La baja de las calificaciones refleja la continua erosión del perfil fiscal y de deuda de El Salvador, lo que incrementa las incertidumbres con respecto a su acceso a liquidez adecuada para cubrir sus requerimientos de fondeo en 2017 y 2018', dice el comunicado emitido por la calificadora.

Agrega que los recientes acuerdos políticos entre el gobierno y los partidos de la oposición podrían gradualmente mejorar el acceso a liquidez del gobierno para cubrir sus necesidades para el servicio de deuda, incluyendo los pagos derivados del sistema de pensiones del país, pero argumenta que 'la baja de las calificaciones también considera el debilitamiento de las expectativas de crecimiento económico del país en un contexto de una menor confianza de inversionistas y la necesidad de realizar ajustes fiscales para estabilizar el crecie nte nivel de deuda del gobierno'.

S&P recordó que recientemente se logró un acuerdo político parcial para emitir US$550 millones en bonos, que servirían para solventar las necesidades inmediatas de liquidez del Gobierno, pero "no ha existido consenso en el Congreso para aprobar una futura emisión de deuda que sería necesaria para financiar el presupuesto fiscal de 2017", indicó en un comunicado difundido este mediodía.

Además de la emisión de deuda, se aprobó una ley de responsabilidad fiscal, pero la calificadora considera que será difícil para el Gobierno alcanzar los objetivos planteados en esta normativa - a los que califica de ambiciosos - en un contexto donde la economía salvadoreña crece a tasas bajas.

La agencia también informó que retiró las calificaciones soberanas de El Salvador del listado de Revisión Especial con implicaciones negativas. Fue bajo este estatus que la calificadora siguió con mayor detenimiento la situación fiscal del país, y por ello degradó dos veces la calificación desde octubre. Sin embargo, la perspectiva de la calificación de riesgo del país continuará negativa.

La rebaja de la calificación contrasta con el optimismo del presidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén en un mensaje en cadena nacional de radio y televisión.

Sánchez Cerén destacó que se cierra el año con un crecimiento del 2,5%, 'el más alto en los últimos 16 años'. Pero también reconoció que el país pasa por una 'grave crisis de liquidez'.

'Enfrentamos una grave crisis de liquidez del Estado generada por las equivocadas acciones del pasado, como la privatización de las pensiones, la corrupción, el endeudamiento irresponsable y la baja recaudación provocada por la evasión y la elusión fiscal', indicó.

El presidente celebró el diálogo que permitió aprobar la emisión de títulos valores por US$550 millones, aunque para salir de la crisis de liquidez se deben completar US$1.200 millones.

Según S&P, el retraso en la obtención de la aprobación del Congreso para la emisión de deuda externa redujo la liquidez del gobierno, lo que se tradujo en mayores incrementos en su ya alta deuda de corto plazo (LETES).

'El volumen de la deuda de corto plazo llegó a US$1,180 millones, cercano al techo legal de US$1,300 millones. El reciente acuerdo fiscal en el Congreso permite la emisión de hasta US$550 millones en deuda adicional que puede utilizarse para el repago de LETES, así como para cubrir los incrementos en atrasos de pagos a proveedores y a gobiernos locales. Sin embargo, no ha existido consenso en el Congreso para aprobar una futura emisión de deuda que sería necesaria para financiar el presupuesto fiscal de 2017

Con información de Diario El Mundo.

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