Por estrategiaynegocios.net
La deuda flotante, el peso creciente de algunos subsidios, la omisión de algunas responsabilidades, además de la poca claridad en el funcionamiento de algunas partidas son algunos de los problemas que ha identificado la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) en el proyecto de Presupuesto General de la Nación, un documento -iniciativa del Ejecutivo a través del Ministerio de Hacienda- que la Asamblea Legislativa estudia para someter a votación.
FUSADES sentencia que el presupuesto está mal planteado y que incluso está 'peor' que el proyecto de 2016. La crítica surge en medio de un agitado entorno, donde incluso los cooperantes internacionales han hecho un llamado para que El Salvador reorganice sus cuentas antes de que el país se vea sumido en el impago y todos los problemas que esto conlleva.
El panorama es complicado, el nivel de la deuda pública es oficialmente del 60% del PIB, pero el país está la espera de un recálculo del año base de la medición, lo cual modificaría muchos indicadores todo partiendo de que el país tiene sus cuentas nacionales 'sobreestimadas'.
Se estima que el tamaño actual de la economía es 14% menor de lo estimado por la base vigente que usa el Banco Central de Reserva (BCR), entidad que publicará nuevos datos con base en el ajuste antes de que finalice el año actualizando el año base a 2005.
Se estima que dentro de los cambios que esto conllevará esta el recalculo de la deuda la cual subiría hasta un 70% del PIB. Los problemas no son menores, ya que el país enfrenta una crisis que se tema crezca en un efecto de bola de nieve, todo enlazado con un presupuesto con varios vacíos.
álvaro Trigueros, director de Estudios Económicos de FUSADES, calificó al proyecto de presupuesto como 'irreal' y sostiene que la Asamblea Legislativa debería regresarlo al Ejecutivo para hacer los ajustes necesarios ya que de aprobarlo así se están violando disposiciones constitucionales.
Según el análisis del tanque de pensamiento salvadoreño, los problemas en la creación del presupuesto se han ido agravando desde 2006, cuando la gestión pública comenzó a subestimar el gasto y a sobreestimar el ingreso, de ahí que cada año haya una deuda flotante sin cubrir y el Estado recurra a la emisión de endeudamiento de corto plazo (Letras del Tesoro, conocidas como LETES), algo que Eduardo Giraldo, consultor internacional en temas fiscales considera como 'desorden financiero'.
'El proceso presupuestario es un proceso político, pero en nuestro caso adolece de ciertos vicios. Hay un tema de clientelismo político y de mayorías legislativas. Esto dificulta las negociaciones y la ejecución de políticas de estado, por el objetivo ya no es el desarrollo del país, de la persona, sino objetivos de corto plazo electorales', dijo Trigueros, quien señaló no solo al gobierno actual, sino a los anteriores, que presentaron proyectos maquillados para poderlos aprobar con mayoría simple, aprovechando la aritmética legislativa sin tener que contar con los votos de la oposición, necesarios cuando se necesita abrir el caminoo la emisión de deuda.
El analista dice que desde 2006 se dejaron de presentar prespuestos completos que requieren de mayoría calificada. Esto se logra balanceando artificialmente los ingresos.
Del análisis de FUSADES presentamos una serie de vacíos:
-Déficit:
El déficit propuesto en el proyecto de Presupuesto General de la Nación para 2017 es de US$623,3 millones; sin embargo, hay un faltante de US$523 millones. En total el déficit de 2017 sería de US$1.146.3 millones. De hecho, la tarde del 12 de octubre la Asamblea Legislativa recibió del Ministerio de Hacienda la solicitud de Ministerio de Hacienda de autorizar la emisión de títulos por US$134 millones para pagar el FODES para las alcaldías.
-Pensiones IPSFA:
En el presupuesto de 2016, el Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA) solo tenía US$14,4 millones asignados. La previsión para el cierre de este año es de US$40,6 millones, lo que generaría un faltante de US$26,6 millones. En el proyecto de 2017 se repite la historia ya que se tendría un faltante por el órden de US$26,6 millones.
-Vencimiento de deuda GOES-BCR por US$150 millones:
Del anáisis de FUSADES se desprende que aunque se tiene plena conciencia del vencimiento de un préstamo por US$150 millones, este no aparece registrado en el proyecto. Una situación similar se vivió en octubre, cuando un tramo de la deuda previsional no fue incluída en el presupuesto 2016.
-Subsidios:
Si bien la mayoría de subsidios tienen subestimaciones, detaca el del Sistema Integrado de Transporte del área Metropolitana de San Salvador (SITRAMS) el cual aparece en la partida presupuestaria con solo US$100. Asimismo, no existe la partida para el pago del subsidio de energía eléctrica y hay estimaciones bajas para IVA de los exportadores y gas licuado de petróleo para uso doméstico.
-Pago de deuda previsional:
La investigadora de FUSADES, Carolina Alas de Franco, explica que la partida de costo previsional 'desaparece', esto pese a que el presupuesto fue presentado apenas un día después de que la Asamblea Legislativa aprobara la cuestionada reforma de la Ley del Fondo de Obligaciones Previsionales (FOP), cuando ni siquiera había sido publicada por el Diario Oficial, requerimiento necesario para que entre en vigor. lo cual permitirá que el Estado eche mano del fondo privado de pensiones para honrar el pago de la deuda del sistema antiguo.
-FODES y partida del órgano Judicial:
Por decreto, el fondo para las municipalidades (conocido como FODES), como la partida para la operación del órgano Judicial tienen porcentajes establecidos por ley, es del 8% para el FODES y del 6% para el órgano Judicial. La sobrestimación de los gastos permite que ambas partidas sean mayores a las que se pueden pagar, un desajuste que obliga a hacer parches para cumplir con las obligaciones constitucionales.
