Claves del día

Clinton y Trump llegan parejos al primer debate

Hillary Clinton y Donald Trump, se enfrentarán por la noche en su primer debate presidencial. Y en vísperas del gran encuentro ambos se encuentran en un empate virtual, según cifras de la más reciente encuesta de The Washington Post-ABC News.

2016-09-26


Por El Economista

Los candidatos presidenciales, Hillary Clinton y Donald Trump, se enfrentarán esta noche en su primer debate presidencial. Y en vísperas del gran encuentro ambos se encuentran en un empate virtual, según cifras de la más reciente encuesta de The Washington Post-ABC News.

Tras sus dificultades de salud, Clinton aún aventaja a su rival republicano por dos puntos porcentuales, mientras Trump se enfrenta a las dudas sobre sus capacidades y temperamento.

Entre los posibles votantes, la demócrata se separa de sus rivales presidenciales con 46%; Trump se coloca con 44%; el candidato del Partido Libertario, Gary Johnson, con 5%, y la candidata del Partido Verde, Jill Stein, con 1 por ciento. Entre los votantes registrados, Clinton y Trump empatan con 41%; Johnson con 7% y Stein con 2 por ciento.

Si sólo se considera a los candidatos de los dos principales partidos, Clinton supera a Trump 49% a 47% entre los posibles votantes y los dos mantienen un empate de 46% entre los votantes registrados. La ventaja de dos puntos de Clinton entre los posibles votantes, tanto en las pruebas de votación de cuatro vías y de dos vías, se encuentra dentro del margen de error de 4.5 puntos.

De la convención al debate

Los últimos resultados revelan lo mucho que la contienda presidencial ha cambiado en las últimas semanas, después de que Clinton emergiera de las dos convenciones nacionales con una ventaja clara y con Trump más a la defensiva de lo habitual. A principios de septiembre Clinton se colocaba por encima de Trump con cinco puntos porcentuales entre los posibles votantes. A principios de agosto, la cifra se elevó a ocho puntos.

Clinton se ha topado con algunas turbulencias y Trump ha trabajado para presentarse como un candidato disciplinado, en un esfuerzo por atraer el apoyo de los más conservadores, que tradicionalmente votan por los candidatos republicanos.

Algunas otras encuestas nacionales actualmente posicionan a Clinton con una ventaja un poco más alta, pero a fin de cuentas los promedios de la encuesta predebate muestran que los márgenes entre ambos candidatos son de un solo dígito.

Alta expectativa

Lo apretado de la carrera es un recordatorio de lo mucho que estará en juego en la Universidad de Hofstra, Nueva York. El primer debate presidencial entre Clinton y Trump podría ser uno de los eventos de mayor audiencia televisiva en la historia de los debates.

Entre los encuestados, ocho de cada 10 votantes refieren que verán el debate y 44% espera que Clinton gane, frente a 34% que espera lo mismo de Trump. Las expectativas de Clinton son más bajas de lo que eran para el presidente Barack Obama contra Mitt Romney, previo a los debates del 2012, cuando 56% pensaba que Obama se mostraría más fuerte, ante 29% que consideraban lo mismo de Romney.

Aunque 17% de los votantes registrados indica que el debate podría cambiar su opinión, sólo 6% sostiene que es altamente probable que suceda.

La mayoría de los estadounidenses dice seguir la campaña con interés, pero un mayor porcentaje de partidarios de Trump parece estar prestando mucha más atención que los partidarios de su rival. Asimismo, un número mayor de partidarios de Clinton dice que aún no están registrados para votar, lo que ha provocado una gran presión para su equipo.
El factor Obama

El índice de aprobación de Obama sigue siendo un impulso potencial de Clinton. Su aprobación actual entre la población adulta es de 55%, cayendo desde un máximo de 58% hace dos semanas. Pero Clinton se enfrenta a un mayor reto al tratar de reunir la coalición ganadora de Obama. Aproximadamente ocho de cada 10 votantes que lo apoyaron en el 2012 actualmente apoyan a Clinton, mientras que Trump gana nueve de cada 10 de los que apoyaron a Mitt Romney.

La carrera entre Clinton y Trump sigue definiéndose a través de diversas líneas de género, raza y educación. Los hombres y las mujeres son diametralmente opuestos en sus preferencias, con 54% de los hombres respaldando a Trump y 55% de las mujeres apoyando a Clinton. La brecha racial es mucho más grande. Los votantes blancos se colocan atrás de Trump con 53% a 37%; los votantes no blancos muestran su apoyo a Clinton en 69% contra 19 por ciento a Trump.

Sin embargo, el nivel de educación entre los votantes blancos sigue siendo el indicador crítico. Trump rebasa a Clinton por cuatro a uno entre los hombres blancos sin título universitario y, en una proporción más pequeña, se posiciona por arriba de Clinton entre las mujeres blancas que no tienen títulos universitarios y entre los hombres blancos con educación universitaria. Clinton aventaja a Trump con 57% a 32% entre las mujeres blancas con estudios universitarios.

El apoyo a Trump entre los hombres blancos se ha incrementado, una posible clave para su éxito será maximizar el respaldo entre los hombres blancos sin educación universitaria o con estudios universitarios por igual; en cambio, sigue luchando por ganar votos entre las mujeres blancas con estudios universitarios.
Percepciones de votantes

En cualquier caso, ambos candidatos siguen siendo vistos de manera negativa por los votantes. Actualmente, 39% de los votantes registrados tiene una impresión favorable de Clinton, mientras que 57% una desfavorable. Para Trump, los resultados son comparables: 38% lo ve de manera positiva; 57%, negativamente.

Ambos candidatos también son vistos como carentes de honestidad, aunque Clinton se posiciona de manera más negativa en esta medida. Actualmente, 33% de los votantes dice que es honesta y digna de confianza, mientras que 62% indica lo contrario. Para Trump, 42% refiere que lo es y 53% piensa que no, una mejora desde principios de este mes.

Los principales obstáculos para Trump parecen ser el hecho de que la mayoría no lo ve calificado para ser presidente o que tenga el temperamento de un presidente. Sobre esas cualidades, 53% de los votantes registrados dice que no está calificado; 58%, que le falta el temperamento para servir con eficacia, y 55%, que no sabe lo suficiente sobre el mundo para servir con eficacia.

Las dudas sobre las capacidades de Trump se han suavizado durante el verano, cuando seis de cada 10 votantes registrados indicaban que no estaba calificado. Los hombres blancos son mucho más propensos a decir que Trump es apto para el cargo, con 63% de los blancos frente a 43% de los votantes en general; sobre si Trump tiene la personalidad y el temperamento para servir con eficacia, 54% contra 38%, y respecto de si tiene un conocimiento suficiente de los asuntos del mundo, 57% contra 41 por ciento.

Trump tiene el apoyo de 88% de los votantes registrados que dice que él está calificado, lo cual es un avance en las encuestas de Post-ABC. Entre los que dicen que no está calificado, sólo 5% lo apoya, no más alto que antes.

Sobre estas cualidades, las puntuaciones de Clinton son más positivas, con 57%de los votantes registrados diciendo que ella está calificada para servir como presidenta; 55% arroja que tiene el temperamento adecuado; y 68%, que sabe lo suficiente sobre el mundo para servir con eficacia.
Salud, fiel de la balanza

La mayoría de los estadounidenses cuestiona si la salud de ambos candidatos es lo suficiente buena para servir en la oficina oval; 73% de los votantes registrados da evaluaciones positivas para Trump y 52% da su visto bueno a Clinton. Hace dos semanas la salud de Clinton se volvió una cuestión primordial, cuando se le vio desvanecer durante la ceremonia en memoria de las víctimas del 11 de septiembre del 2001.

Su campaña más tarde reveló que días antes había sido diagnosticada con neumonía. Ella se quedó fuera de la campaña electoral por varios días antes de reanudar actividades.

La encuesta del Post-ABC muestra que seis de cada 10 estadounidenses dijeron aceptar la justificación sobre mantener privado el diagnóstico hasta que se le vio enferma en público.

Sin embargo, Trump no logra tal aceptación sobre su decisión de no liberar sus declaraciones de impuestos. Al preguntar a los encuestados si estaba justificado el no revelar sus gravámenes, seis de cada 10 lo rechazan.

Sobre los temas fuertes de cada candidato, Trump domina en la economía, donde 50% de los votantes registrados confía en él para mejorarla; a Clinton le dan 43 por ciento. A principios de este mes, la demócrata tenía una ventaja de 50 a 44% en el tema.

Los dos candidatos mantienen las mismas cifras sobre la confianza para manejar el terrorismo, la ética en el gobierno y la inmigración. Clinton tiene una pequeña ventaja en temas como el cuidado de la salud y el apoyo para la clase media.

En cuanto al manejo de una crisis internacional, Clinton tiene una ventaja de dos dígitos (52-40%); en temas sociales como el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo, domina 54 a 33 por ciento.

El empleo y la economía siguen encabezando la lista de temas que influyen en el voto de la gente, con 32% de los votantes registrados, pero 25% dice que el terrorismo es el asunto más importante para definir su voto, frente a 19% del mes pasado.

La encuesta del Post-ABC se llevó a cabo del 19 al 22 de septiembre vía telefónica entre una muestra aleatoria nacional de 1,001 adultos. El margen de error es de más-menos 3.5 puntos porcentuales; el margen de error es de cuatro puntos entre la muestra de 834 votantes registrados y 4.5 puntos entre la muestra de 651 posibles votantes.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE