La incertidumbre que experimentan los consumidores con la economía nacional es cada vez más acentuada. Así destaca en el último estudio sobre confianza de los consumidores, elaborado por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Esta unidad académica calcula trimestralmente el índice de Confianza de los Consumidores el cual ha descendido de 39,7 a 36 -de una escala de 100- en los últimos seis meses.
El pesimismo más fuerte lo están viviendo los consumidores de las clases socioeconómicas menos favorecidas, es decir, aquellos que dicen tener mayores dificultades económicas o con bajos ingresos.
En este grupo, el índice llega apenas a 18,3 puntos.
"La decisión de congelar los salarios le está pasando la factura a este Gobierno. (…) La gente siente que tiene menos poder de compra", explicó Johnny Madrigal, investigador de la UCR.
De acuerdo con el estadístico, el conjunto de consumidores del país consideran que la situación económica actual y futura es poco favorable.
Explicó que es de esperar que a esto contribuyan más las expectativas sobre la situación personal, es decir, los factores que impactan directamente sobre el bolsillo de las familias.
"Poco más de la mitad de las personas espera que suban las tasas de interés y menos personas esperan un aumento en los ingresos familiares (…) cuando nos tocan el bolsillo, nos ponemos más negativos", comentó Madrigal.
Además, 1 de cada 8 consumidores espera aumentos en el precio de los combustibles y poco más de la mitad espera aumentos en el tipo de cambio.
Las personas consultas para este estudio dejaron saber que también tienen expectativas negativas sobre desempleo y pobreza.
La Escuela de Estadística de la UCR entrevistó vía telefónica a 700 personas identificadas como el principal sostén del hogar, durante la primera quincena de agosto.
