Por Bloomberg
El rendimiento de la nota del Tesoro estadounidense a 10 años ha retrocedido por debajo del 3%, pero el daño psicológico que causó al cruzar ese umbral no se ha aliviado.
Desde el 24 de abril, cuando se alcanzó el hito en operaciones intradía por primera vez en cinco años, el alza por menor aversión al riesgo en mercados emergentes ha mostrado signos de flaquear. Si bien los rendimientos de los bonos del Tesoro se han estabilizado, se ha acelerado una venta masiva de bonos en moneda extranjera de los países en desarrollo.
El rendimiento del índice Agregado de Bloomberg Barclays Emerging Markets Hard Currency, que incluye bonos soberanos, cuasi soberanos y corporativos, ha subido 97 puntos base este año, en comparación con un aumento de 54 puntos base en el rendimiento de la nota del Tesoro a 10 años. Eso ha elevado la brecha entre ellos al nivel más alto desde enero de 2017.
Para los bonos del gobierno, no había sido tan malo desde el alza de tasas de la Reserva Federal de Alan Greenspan antes de la crisis financiera de 2008. El rendimiento adicional que los inversionistas demandan para poseer deuda soberana en dólares de mercados emergentes en lugar de los bonos del Tesoro de Estados Unidos está registrando el mayor aumento en este punto del año desde 2004.
El índice JPMorgan EMBI Global Diversified Sovereign Spread subió 47 puntos básicos a 332, la prima más alta en 16 meses, luego de caer a un mínimo de 42 meses en febrero.
Eso ha hecho que los inversionistas sean más selectivos sobre los mercados emergentes. El primer activo que desean descargar es cualquier denominación en dólares estadounidenses, para evitar las consecuencias de un dólar más fuerte. Los bonos en moneda local tienen un mayor atractivo, pero las preocupaciones sobre el crecimiento económico a raíz de disputas comerciales podrían pesar.
El rendimiento de la nota del Tesoro estadounidense a 10 años ha retrocedido por debajo del 3%, pero el daño psicológico que causó al cruzar ese umbral no se ha aliviado.
Desde el 24 de abril, cuando se alcanzó el hito en operaciones intradía por primera vez en cinco años, el alza por menor aversión al riesgo en mercados emergentes ha mostrado signos de flaquear. Si bien los rendimientos de los bonos del Tesoro se han estabilizado, se ha acelerado una venta masiva de bonos en moneda extranjera de los países en desarrollo.
El rendimiento del índice Agregado de Bloomberg Barclays Emerging Markets Hard Currency, que incluye bonos soberanos, cuasi soberanos y corporativos, ha subido 97 puntos base este año, en comparación con un aumento de 54 puntos base en el rendimiento de la nota del Tesoro a 10 años. Eso ha elevado la brecha entre ellos al nivel más alto desde enero de 2017.
Para los bonos del gobierno, no había sido tan malo desde el alza de tasas de la Reserva Federal de Alan Greenspan antes de la crisis financiera de 2008. El rendimiento adicional que los inversionistas demandan para poseer deuda soberana en dólares de mercados emergentes en lugar de los bonos del Tesoro de Estados Unidos está registrando el mayor aumento en este punto del año desde 2004.
El índice JPMorgan EMBI Global Diversified Sovereign Spread subió 47 puntos básicos a 332, la prima más alta en 16 meses, luego de caer a un mínimo de 42 meses en febrero.
Eso ha hecho que los inversionistas sean más selectivos sobre los mercados emergentes. El primer activo que desean descargar es cualquier denominación en dólares estadounidenses, para evitar las consecuencias de un dólar más fuerte. Los bonos en moneda local tienen un mayor atractivo, pero las preocupaciones sobre el crecimiento económico a raíz de disputas comerciales podrían pesar.
