La agenda de sostenibilidad de su subsidiaria, Cervecerías Barú Panamá, ha mantenido su foco en cuatro áreas fundamentales: ahorro de agua, reducción de emisiones de CO2, abastecimiento sostenible y consumo responsable, precisó Ileana Pineda, gerente de Responsabilidad Social Corporativa de Cervecerías Barú Panamá. Recientemente se agregaron a este foco las áreas de salud y seguridad ocupacional y creciendo con las comunidades.
El compromiso global de Heineken prevé metas importantes, como reducir en un 25% el consumo de agua en la producción de cerveza; reducir las emisiones de CO2 mediante una disminución del 40% en las emisiones derivadas de la producción, 50% en las neveras y 20% en la distribución en América y Europa. La meta de abastecimiento es obtener el 50% de las materias primas de fuentes sostenibles.
En Cervecerías Barú, esta estrategia de sostenibilidad está basada en tres pilares: medio ambiente, gente y comunidad, y en generar un impacto positivo del rol de la cerveza en la sociedad, precisó Pineda.
Informó que la empresa tiene en marcha programas, que van desde reducción de las huella de carbono, consumo responsable interno, hasta la inversión social en las comunidades. "La empresa ha beneficiado en los últimos cuatro años, a más de 1.000 personas en comunidades de extrema pobreza del Distrito capital, con la construcción de 157 viviendas dignas y con más de 1.000 horas de trabajo voluntario de nuestros colaboradores", destacó.
Otros logros han sido un 20% de disminución en el consumo de agua desde 2008 (global). Rumbo a la reducción de emisiones de CO2, el 100% de las nuevas neveras son verdes, y un 73,4% de los residuos totales son reciclados. Barú creó un código que compromete a los 234 proveedores que lo firmaron a cumplir con integridad, medio ambiente y derechos de los trabajadores.
