RSE

Bridgestone, inversiones pioneras

La empresa ha priorizado tres pilares de acción: seguridad vial, ciclo de vida del producto y ambiente.

2015-08-13

Consciente de la responsabilidad implícita de ser uno de los mayores productores de llantas a nivel mundial, Bridgestone de Costa Rica (BSCR) ha desarrollado un negocio en el que se estima el impacto que sus productos generan en el medio ambiente y la sociedad, para crear proyectos e iniciativas de responsabilidad social.

Bridgestone es la primera empresa de manufactura en Costa Rica en obtener la certificación INTE 350101, que reconoce el cumplimiento de altos estándares de responsabilidad social.

Ana María Arce, coordinadora de relaciones corporativas y comunidad, informó que la empresa ha priorizado tres pilares de acción: seguridad vial, ciclo de vida del producto y ambiente. "Bridgestone se responsabiliza en todos los pasos del proceso productivo, desde el diseño y producción de las llantas hasta el momento en que se convierten en material de desecho. Para lograr esto, se ha valido de alianzas con el gobierno, la comunidad y otras empresas", destacó la vocera.

Recientemente, Bridgestone de Costa Rica inauguró en su planta una nueva caldera de biomasa. El proyecto consiste en la utilización del material de biomasa Pellets, que reemplaza el uso de combustible y hace funcionar la caldera de la fábrica. Utilizando esta energía limpia, BSCR redujo en 50% su huella de carbono, pues pasó de emitir 22.000 toneladas de dióxido de carbono anuales a solamente 11.000, y además generó un considerable ahorro económico para la compañía.

Uno de los proyectos de Bridgestone en Costa Rica, Panamá, Guatemala, El Salvador y próximamente en República Dominicana, ha sido la elaboración de áreas de recreo infantil y estructuras decorativas en parques urbanos y centros educativos, en los que se utilizan las llantas de desecho.

Bridgestone visualiza la educación en seguridad vial como un compromiso ineludible a su estrategia de RSE, y realiza jornadas de limpieza en el Río Grande de Tárcoles, en donde el pasado marzo recolectó 1.000 llantas.

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