Por: estrategiaynegocios.net
Buena parte del bienestar y progreso de una población se puede lograr con el impulso de tres áreas sustanciales: la educación, el deporte y la protección al medio ambiente.
Esta parece ser la consigna que mueve a la compañía de telecomunicaciones Claro a desarrollar una serie de programas a favor de comunidades salvadoreñas, y en medio de ellos están, como punta de lanza, los dirigidos a niños y jóvenes.
Escuelas Digitales, por ejemplo, surgió en el 2002 como una forma de brindar conectividad a escuelas públicas del país y al día de hoy ya se han beneficiado más de 95 centros escolares; aproximadamente 100.000 alumnos de educación media y básica, más de 3.000 docentes y padres de familia.
Para lograrlo, Claro se alió con el Ministerio de Educación, la Secretaría de Inclusión Social, el Museo de los Niños Tin Marín, Plan El Salvador y la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social. Beneficia a niños y jóvenes que asisten a las escuelas de las zonas rurales de los departamentos Chalatenango, Cabañas, Cuscatlán, La Libertad y San Salvador, y contempla la entrega de equipo de computación y acceso a internet.
En el ámbito deportivo, la compañía apoya los esfuerzos del Comité Olímpico de El Salvador (COES) hacia los atletas de alta competencia, con el propósito de ayudarlos a consolidar su carrera deportiva y su meta de participar en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Por otra parte, desarrolla el torneo de fútbol infantil a escala nacional, llamado ‘Súper Liga Claro’, donde participan más de 60 equipos de todo el país: colonias, escuelas, comunidades y colegios.
El otro eje de acción se enfoca al medio ambiente. Para finales del 2014 se tiene programado el lanzamiento de la campaña de reciclado de celulares y residuos electrónicos. Lo anterior contempla la recolección de terminales, cargadores y baterías en desuso. Una vez recibidos los residuos, estos serán separados y tratados de manera adecuada. A lo interno, la empresa también ha venido implementado una serie de proyectos enfocados en promover buenas prácticas ambientales, la optimización de recursos, la mitigación de impactos y la promoción de cultura ambiental.
Entre otros, las campañas de concientización para el uso racional de la energía y el agua, programas de apagado de luces en instalaciones administrativas y comerciales y campañas de reciclaje. El propósito es que estas prácticas y la creación de una nueva cultura ambiental, es que trascienda las fronteras de la empresa y alcance los círculos familiares, laborales y sociales de los empleados.
Puentes a la modernidad
Claro es consciente del efecto positivo que causa en la población el acceso y buen uso de la tecnología. Participa en proyectos que estimulen a las personas de cualquier edad a vincularse con la tendencia global digital. "Tenemos como objetivo ayudar a reducir la brecha digital al facilitar herramientas tecnológicas a la población, especialmente a las escuelas públicas del país", detalló José Manuel Canizales, responsable del área de RSE.
