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Opinión: ¿Puede el crédito digital impulsar el comercio electrónico en MIPYMEs?

Las micro, pequeñas, y medianas empresas (MIPYMEs) tienen el desafío de subirse al tren del comercio electrónico. La solución puede estar en el llamado “crédito digital”: crédito que se ofrece a través de fintechs dentro de plataformas comerciales sin pasar por la banca tradicional.

2021-07-01

Por Bid Invest

Uno de los grandes desafíos de las economías de América Latina y el Caribe (ALC) es la incorporación de las micro, pequeñas, y medianas empresas (MIPYMEs) al comercio electrónico o por internet. La solución puede estar en el llamado "crédito digital".

Foto: Estrategia y Negocios



El 99% de las empresas de la región son MIPYMEs, que generan el 60% del empleo y el 40% del producto interior bruto, pero reciben menos del 15% del crédito empresarial. Sólo un 1% participa en el comercio electrónico.

El impacto económico de la pandemia acentuó los problemas. La mayoría de estas empresas vieron reducida la demanda por sus productos, muchas se vieron obligadas a no operar y, a pesar de las políticas públicas que se implementaron, el crédito también se vio afectado. Muchas MIPYMEs no sobrevivieron.

Paradójicamente, la pandemia también ha generado nuevas oportunidades, impulsando a muchas empresas a buscar canales de venta online para sobrevivir. Si bien el monto total de transacciones digitales en Mercado Libre (MELI), la principal plataforma de comercio electrónico de América Latina y el Caribe, ya venía creciendo significativamente, en 2020 alcanzó US$50.000 millones, lo que implicó un crecimiento del 75% respecto del 2019.

Para los consumidores, el comercio electrónico puede aumentar la competencia en el comercio, facilitar el acceso a la información de precios, incrementar la variedad de productos disponibles, y generar ahorros de tiempos. En el caso de las empresas, les permite reducir costos, incrementar eficiencia, y llegar a nuevos clientes. Adicionalmente, los pagos digitales favorecen la trazabilidad de las operaciones, aspecto que favorece la seguridad del dinero, reduce la informalidad y facilita la fiscalización tributaria.

Para impulsar el comercio electrónico de las MIPYMEs, es clave entender los desafíos que impiden su participación. Estos incluyen problemas persistentes provenientes de brechas digitales (falta de acceso a internet, computadoras y recursos humanos con habilidades digitales), informalidad, falta de educación financiera y canales de logística poco desarrollados, entre otros.

La falta de financiamiento también puede dificultar la transformación digital de las MIPYMEs y reducir la capacidad de crecimiento de sus ventas online.