Protagonistas

Adriana Castro, la tica que enseña inglés sin libros y sin exámenes

Craving English es el emprendimiento de esta joven que reside en República Checa. Su metodología es única y en medio de la pandemia lo lanzó en línea por medio de su propia web y plataforma.

2021-07-01

Por Gabriela Melara - Pyme-emprende

Aprender inglés es indispensable para los profesionales y emprendedores que buscan expandir su negocio o encontrar nuevas oportunidades laborales. Este idioma se denomina, de acuerdo con algunos expertos, como el "idioma universal", porque es uno de los que más se habla en el mundo.

Por falta de tiempo y por lo "aburrido" que puede ser el aprender gramática, pasar módulos, sacar buenas calificaciones en los exámenes, los alumnos que optan por aprender inglés deciden dejar de hacerlo y solamente quedarse con lo que han aprendido hasta ese momento. Claro, hay miles que sí culminan estos estudios.

Puede leer: Las lecciones que hugo le deja a su CEO, a cuatro años de emprender

Pero, enfocándose en los que quieren aprender a hablar inglés y hacer del aprendizaje una experiencia diferente es que Adriana Castro, una costarricense que reside en República Checa, decidió implementar su propia metodología de aprendizaje y al ver que tuvo éxito decidió emprender y ofrecer su negocio a cualquier persona en el mundo.

"Soy costarricense, pero tengo tres años de vivir en República Checa. Desde hace unos 10 años tenía el interés de enseñar inglés. Viví casi toda mi vida en Estados Unidos. Pero, cuando llegué a República Checa es donde me doy cuenta que quiero seguir mi sueño y empecé solita, dando clases a las empresas y a personas que conocía", recuerda Adriana en una conversación con Pyme-Emprende.

Adriana llegó a este punto del mundo en 2018, donde obtuvo un certificado para enseñar inglés como segunda lengua.

Al estar dando sus clases a conocidos y a algunas empresas de este país, desconocido hasta ese momento, decidió, observando el nivel de satisfacción de los alumnos, llevar el negocio a otro nivel.

Foto: Estrategia y Negocios

Nacimiento de Craving English

" Implementé una metodología propia, que vi que me funcionaba, donde no utilizábamos libros, no hay clases rígidas, no empezamos por gramática, sino que vamos más a la parte conversacionalNo hay exámenes, pero sí estamos en constante retroalimentación con los alumnos. Igual, cada tres meses hacemos una evaluación oral para reconocer el avance y las oportunidades de mejora", destaca Adriana.

Desde Guatemala: Yummus Foods, un emprendedimiento con propósito

La costarricense afirma que su equipo es versátil y comprometido con enseñar inglés a todo el que se vea interesado.

"Entendemos que todos los estudiantes son diferentes y que todos los programas deben ser personalizados acorde con el nivel del estudiante y sus metas. Dejamos al lado cursos aburridos, con libros y mucha gramática. Todas las lecciones están preparadas por nosotras. Aprenderás inglés a través de contenido innovador y temas de actualidad", destaca.

El emprendimiento nació en plena pandemia por COVID-19, luego de haberlo meditado y decidir que invertiría para ver crecer su sueño y su pasión por enseñar.

"Después de pasar muchos meses creando Craving, me di a la tarea de conseguir y formar el mejor equipo. Ahora somos un grupo de profesoras apasionadas por lo que hacemos y listas para trabajar y alcanzar metas juntos. Quise mezclar lo mejor de ambos mundos, tanto lo que nos ofrecen las aplicaciones educativas como las clases tradicionales, y así nació Craving English", reflexiona.

Ahora, luego de un año de funcionamiento de Cravig, Adriana está dispuesta a expandir el negocio con su propia plataforma y sumar más estudiantes. Hasta el momento, 400 alumnos han estado estudiando bajo este método.

'Estamos viendo que el estudiante está contento, ve que la metodología es efectiva y recomiendan a alguien más y así es como sumamos… Pero, las redes sociales también son nuestro canal de comunicación'. En sus perfiles hay videos divertidos que incentivan a quien los ve a aprender con ellas un nuevo idioma.

Los alumnos son atendidos por 15 maestros que están en diversas partes del mundo. Estados Unidos, México e Inglaterra, por mencionar algunos.

Foto: Estrategia y Negocios

Su mayor desafío en la vida

Para Adriana, emprender es un desafío, "uno va a tener obstáculos, pero uno tiene que adaptarse a las situaciones. Accionar en las oportunidades de mejoras y si es una actividad que requiere de entrega, hay que hacer, dedicar tiempo", reflexiona.

Conversamos con los protagonistas: Conozca más emprendedores de Centroamérica

A otros que tienen el deseo de emprender les dice que no tengan miedo y que se apasionen por lo que hacen, además de alejarse de la negatividad.

"Yo he emprendido en varias ocasiones, pero este es el primer emprendimiento donde me siento feliz, me llena de orgullo, y veo hace un año y me siento feliz, estoy orgullosa de eso. He trabajado mucho, muchas horas, porque cuando empieza el emprendimiento hay que dedicar mucho tiempo para que salga bien. Hay que saber cuándo hay que delegar y contratar personal, pensar qué personal se necesita y si se puede costear… Siempre hay que proyectarse".

Por más pequeña que sea su idea de negocio, siempre "dividan la parte comercial y la operativa. Tengan proyecciones y pongan en una balanza si el proyecto les apasiona, si eso es así, sigan y no escuchen a las personas que les dicen que no pueden, que no funcionará, a todos los exitosos les han dicho eso. Sigan con visión, con estrategia y con objetivo", agrega como mensaje a los emprendedores.

22

La primera clase de Craving English contó con esa cantidad de estudiantes. Adriana recuerda que estaba ansiosa, nerviosa y con miedo, pero ahora lo recuerda solo como una anécdota.