Mujeres Desafiantes

Lissette Lemus: Rompiendo paradigmas desde la fotografía en El Salvador

Lissette Lemus es la primera mujer fotoperiodista centroamericana en ganar un World Press Photo

2018-08-22

Por Claudia Contreras, estrategiaynegocios.net

Un grupo de niños uniformados observa asombrado, desde un microbús en marcha, el cuerpo de una mujer que permanece postrada en el suelo, recién asesinada y víctima de la violencia de pandillas en El Salvador. Su sangre permanece regada junto a su cuerpo en el piso al sol del mediodía. La imagen es la descripción de la foto con la que Lissette Lemus ganó el primer World Press Photo de El Salvador en 2009, en la categoría "Daily Life Singles". Lemus es la actual editora de fotografía web en El Diario de Hoy, uno de los matutinos más importantes de este país.

"Tuve que romper el círculo de la pobreza extrema para poder llegar a ser una estudiante universitaria en periodismo. Ahí descubrí mi pasión por la fotografía y supe que era eso a lo que quería dedicarme", explicó Lemus. "Tuve que evadir paradigmas y estereotipos en el fotoperiodismo, que a finales de la década de los 90 era un campo dominado por hombres", agregó. En 2008, más de 4.600 fotógrafos profesionales presentaron cerca de 100.000 imágenes al World Press Photo, el máximo galardón para la fotografía de prensa a nivel mundial. "En 2009, me convertí en la primera mujer fotoperiodista centroamericana en ganar un World Press Photo con una imagen que denuncia la violencia social que ha agobiado a El Salvador en los últimos 20 años", destacó Lemus.

Ser fotoperiodista necesita mucha dedicación y sacrificio personal, opinó Lemus. "Presentar la realidad desde la fotografía es una forma de crear conciencia en la gente que no tiene acceso de primera mano lo que pasa en nuestro país", apuntó. Para Lemus, El Salvador debe impulsar una legislación que apoye a más mujeres trabajando, "más allá de una cuota política y se convierta en un compromiso transformador y generador de verdadera cultura de equidad de género en el ámbito laboral". También puntualizó que es necesario deconstruir la "cultura machista que impera en la región". Su visión es que las próximas generaciones vivan un equilibrio en las relaciones de poder y el empoderamiento de más mujeres en puestos de toma de decisión. Las mujeres mentoras también son claves para educar y romper paradigmas: "el camino para desarrollarse no es el mismo para un hombre que para una mujer".

Reto: La capacidad de adaptarse en las nuevas modalidades del periodismo, sin perder de vista los principios básicos y universales para la práctica periodística. También es reinventar procesos encaminados a la autogestión y la descentralización en las salas de redacción modernas que responden a necesidades informativas de una nueva generación de audiencias.

FRASE: Intentar las cosas todas las veces que sea necesario hasta alcanzar el resultado con el cual me siento satisfecha

¿Cuáles han sido los hitos de vida que le permitieron la posición que hoy ocupa?

En primer lugar, tuve que romper el círculo de la pobreza extrema para poder llegar a ser una estudiante universitaria en la carrera de periodismo. Ahí descubrí mi pasión por la fotografía y supe que era eso a lo que quería dedicarme. Al graduarme, tuve que evadir paradigmas y estereotipos incursionando en el fotoperiodismo, que a finales de la década de los 90 era un campo dominado por hombres . En 2009, me convertí en la primera mujer fotoperiodista centroamericana en ganar un World Press Photo (el máximo galardón para la fotografía de prensa a nivel mundial) con una imagen que denuncia la violencia social que ha agobiado a El Salvador en los últimos 20 años. Pasé del periodismo escrito al digital en 2014 y ahora me desempeño como editora de fotografía web en El Diario de Hoy.

¿Cuáles son sus principales retos y su gran satisfacción en esta ruta?

La capacidad de adaptación a los constantes cambios en las nuevas modalidades del periodismo es uno de los principales retos para todos los periodistas y fotoperiodistas contemporáneos, sin perder de vista los principios básicos y universales para la práctica periodística. También es importante reinventar procesos encaminados a la autogestión y la descentralización en las salas de redacción modernas que responden a las necesidades informativas de una nueva generación de audiencias. En esa ruta, me satisface ser parte de los generadores de contenidos en las diferentes plataformas digitales del grupo Altamirano Media.

¿Qué pasos deberían darse en las políticas públicas, en las empresas, en la sociedad para que Centroamérica sea territorio de equidad, una región en la que se aproveche el talento de las mujeres y ofrezcan oportunidades para ellas?

Como un primer paso es urgente que se legisle sobre la necesidad que haya un porcentaje aceptable y creciente de mujeres laborando para las empresas e instituciones que vaya más allá de una cuota política y se convierta en un compromiso transformador y generador de verdadera cultura de equidad de género en el ámbito laboral.

Segundo, es necesario trabajar desde todos los ambientes donde se desenvuelven los hombres y mujeres para lograr la de-construcción de la cultura machista que impera en la región, inculcar a los niños y niñas el principio de igualdad con el fin que en un par de generaciones se consigan las condiciones para un equilibrio en las relaciones de poder y el empoderamiento de más mujeres en puestos de toma de decisión. Además, es importante poner en evidencia y tomar conciencia del fenómeno de los micro-machismos que están naturalizados en la vida cotidiana.

Tercero, impulsar programas de mentorías liderados por mujeres sobresalientes con el propósito de incorporar su perspectiva en casos de éxito, partiendo que en una sociedad machista el camino para desarrollarse no es el mismo para un hombre que para una mujer. El ser consciente de esas diferencias permite generar políticas que se acomoden a las mismas.


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