Siete años atrás, Luz Elena Sequeira, ultramaratonista nicaragüense, corrió sus primeros cinco kilómetros de distancia, alentada por su amiga Haydé Gonzáles, y aquella experiencia la cautivó. Empezó a plantearse mayores retos y dos años después, en febrero de 2014, corrió sus primeros 50 kilómetros en la paradisíaca isla de Ometepe, en Nicaragua. Desde entonces, no se ha detenido en alcanzar mayores retos y desafíos, ni de llevar su cuerpo al límite.
Desde ese año hasta la fecha, Luz Elena, bautizada por colegas centroamericanos como "La Nica de Hierro", calcula que ha corrido más de 30.000 kilómetros de distancia en competencias nacionales, internacionales y en retos que se ha impuesto a sí mismo, para fortalecerse física, mental y emocionalmente.
Entre esos retos está correr por 24 horas, con pausas sólo para alimentarse, para probar qué distancia puede alcanzar. La primera vez sumó 131 kilómetros y en la segunda, 135 kilómetros."La mayor distancia que he alcanzado, en una competencia de ultramaratón, han sido 138 kilómetros", asegura.
Luz Elena, de baja estatura, tez morena y complexión delgada, es la primera mujer nicaragüense que incursionó en esta disciplina deportiva, cuya característica son carreras de montaña en distancias que sobrepasan los 42 kilómetros. Por tanto, al ser pionera, un primer reto fue definir y desarrollar sus entrenamientos, de tal manera que no representaran un peligro para su integridad física y emocional.
Además de ser ultramaratonista -con especialidad en los 80 kilómetros- practica el ciclismo de montaña y de ruta, la natación y el Jivamukti Yoga, el cual dice que le permite continuar un camino de armonía lleno de amor y compasión. Además, sigue una alimentación libre de crueldad animal.
"En mi caso, el deporte fue amor a primera corrida y amor a primera pedaleada. Además del beneficio de buena salud que genera en mi cuerpo, es una herramienta que ha ayudado a posicionar a la mujer nicaragüense en un nuevo campo de acción. Los retos han sido siempre los mismos, y el principal ha sido entrenar sola en la montaña sin temor a ser víctima de acoso y/o violencia", indica.
Uno de los retos personales se lo planteó en vísperas de cumplir 30 años. Se propuso escalar diez volcanes en Nicaragua, en un espacio de diez días. En ese lapso de tiempo coronó corriendo desde el volcán Cosigüina, de 872 metros de elevación e inactivo, hasta los volcanes activos Momotombo (1.297 metros) y Concepción (1.610 metros).
Y, posteriormente, en bicicleta de ruta se propuso recorrer más de 1.000 kilómetros de distancia en diez días.
"Ser atleta femenina me da la responsabilidad no solo conmigo misma para mantener un cuerpo y una mente saludable, sino para con todas las mujeres de mi país y del mundo, ya que con mi liderazgo quiero servir de ejemplo para que más mujeres se sientan en la libertad de poder realizar actividades que la sociedad de alguna manera les ha dictado como impropias", apunta.
En el ámbito deportivo, admira a Anna Frost, ultramaratonista originaria de Nueva Zelanda, a quien conoció durante una competencia internacional en Canadá, en el año 2016, y posteriormente, participó en un campamento que la destacada corredora de montaña dirigió en la vecina Costa Rica.
Sin embargo en el ámbito personal, asegura que admira a su madre, Luz Elena, quien siendo madre soltera de tres hijos, se dispuso a culminar sus estudios universitarios y un par de años después, una Maestría. Además emprendió con éxito un negocio, que brindó estabilidad financiera a la familia.
"Mi madre y su constante trabajo de superación en todos los ámbitos de su vida, fue mi punto de partida para nutrirme de una fuerza, que me dio el impulso a luchar por mis propios ideales y cumplir mis metas", afirma.
"En lo personal, el deporte es mi herramienta favorita para promover el empoderamiento de la mujer y el desarrollo con equidad de género. Y desde mi experiencia puedo decir que las mujeres en el deporte desafían los estereotipos de género, se convierten en inspiración y modelos a seguir", concluye Luz Elena.
En primera persona:
Su mayor logro: Como deportista, ser la primera mujer en el país en correr distancias mayores a 50 kilómetros.
Sueña con: Ver a más mujeres nicaragüenses descubriendo su propio protagonismo, el cambio está en uno mismo para potenciarlo en el mundo exterior.
Su frase: Una vida con sed de kilómetros.
