En ausencia de un concepto definido correctamente, tendemos a dar una noción intuitiva: un individuo es un líder o no lo es, para serlo necesita contar con ciertas cualidades específicas que lo definen como tal.

Algunos podrían decir que una persona es el líder de una compañía si tiene asigna-do el rol de director o gerente. Sin embargo, director / gerente y líder son conceptos diferentes. Ser un director / gerente le otorga a la persona la autoridad y responsabilidad formal de tomar decisiones para alcanzar ciertos objetivos. Si el liderazgo fuera solamente la autoridad formal, entonces su concepto sería redundante ya que no agregaría nada significativo a lo que implica "gestión".

Cuando comenzamos a analizar la relación entre "líderes" y "seguidores" es que el liderazgo toma un significado más relevante. Para que los líderes existan requieren de otras personas (seguidores), los líderes no existirían sin ellos. Es más: los líderes y los seguidores se necesitan mutuamente.

Contrario a lo que generalmente es aceptado acerca del liderazgo, no hay un solo grupo de líderes o un solo grupo de seguidores en la vida. De hecho, la mayoría de la gente cubren ambos roles. Una persona podría ser un líder (capitán o entrenador por ejemplo) en su equipo de fútbol pero un seguidor en su equipo de baloncesto.

él podría ser un líder en un departamento funcional dentro de la compañía, pero un seguidor en un equipo de proyecto dentro de la organización. En nuestras vidas laborales, la mayoría de nosotros tenemos gente a nuestro cargo y tenemos líderes por encima de nosotros. Así planteado, el liderazgo resulta una interacción social, una relación dependiente del contexto entre los individuos. Es, en efecto, una práctica social que, para nuestros efectos, está definida como una ac-tividad compartida que resulta de un cono-cimiento, un entendimiento y un significado compartidos.

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