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Se analizó mucho al consumidor y sus sueños, se revisaron tendencias, profundizaron en la esencia de la marca, en lo que hace sentir, en lo que significa, en el cambio que produce en las personas y de esta manera lograron despertar a la marca tradicional y llevarla a una marca actual, que mantiene su tradición pero con una proyección diferente, con un cambio de perspectiva.
La idea fue construir una marca poderosa, hacerla crecer con pasión y que esa parte de la compañía resida en los corazones y mentes de las personas no solo por medio de una estrategia de comunicación que enganche con el consumidor, sino también interactuando y generando experiencias que sean difíciles de olvidar.
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Resultados: El relanzamiento de Grapette incrementó el Brand equity de la bebida, logrando incrementar en 4pp el Brand Power de la marca, y permitiendo subir el precio de algunos empaques sin impactar negativamente el share.
