Durante una semana, al igual que se hizo el año pasado, la Fundación Empresarial para la Acción Social, Fundemas acercará expertos nacionales e internacionales para brindar herramientas, para que las empresas -todas- pequeñas, medianas y grandes tengan de qué agarrarse, se quiten las dudas, aprendan y se inspiren.
Elena María de Alfaro, presidenta de Fundemas, lanzó Marca Positiva 2014: el primer reconocimiento a las empresas con prácticas ejemplares de RSE en las categorías Medio Ambiente, Público Interno y Comunidad, en el que podrán participar pequeñas, medianas y grandes empresas.
El presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada, ANEP, Jorge Daboub, señaló que la RSE es parte estratégica del quehacer institucional para la ANEP. Para reforzarlo indicó que anualmente la empresa privada en El Salvador invierte US$650 millones en proyectos sociales. Y en este tema señaló que van a lanzar una propuesta para" tener una marca propia, sombrilla, que aglutine esos US$650 millones de inversión que son para transformar la vida de los salvadoreños".
La segunda semana arrancó el lunes con todo: el primer expositor fue Dante Pesce, director Ejecutivo del Centro Vincular de Chile, asesor especial en Políticas Públicas para Latinoamérica del Pacto Global de Naciones Unidas y miembro del Consejo de RSE del gobierno de Chile.
Pesce habló de la postura positiva de los empresarios ante un panorama negativo de un planeta muy poco sostenible.
Explicó que en Nueva York, en junio de 2010, participaron en la cumbre de líderes empresariales, por Naciones Unidas, 766 CEOs de empresas, principalmente multinacionales. Uno de los resultados medibles del encuentro fue que el 93% de los CEOs cree que la sostenibilidad será fundamental para el éxito futuro de los negocios y que debería estar integrada en la estrategia y operaciones de la empresa al 96% y el 88% de los CEOs cree que deberían estar integrando la sostenibilidad de su cadena de valor.
Además, el sector empresarial, agrupado en Redes de Pacto Global de Naciones Unidas -de la que Fundemas forma parte- y las Redes del Consejo Empresarial para el Desarrollo Sostenible hicieron un planteamiento conjunto para Naciones Unidas.
Los países en septiembre de 2015 van a comprometerse a alcanzar metas sostenibles a 15 y 30 años. Y en este sentido, las empresas proponen a Naciones Unidas que los objetivos de desarrollo sostenible, crecimiento inclusivo, igualdad social, progreso, protección ambiental deben coincidir con los objetivos de negocio de largo plazo.
"Debemos ser aliados", dicen los empresarios y hablan de tres pilares: incentivos; colaboración y transparencia y rendición de cuentas.
Pesce también tocó el tema de los conceptos emergentes que van surgiendo y dinamizando la RSE: debida diligencia: medir los impactos de manera autocrítica; control de influencia: hasta dónde llegan las responsabilidades de cada empresa y remediación: qué se hace si algo no está saliendo bien, cómo se corrige.
El chileno ejemplificó la aplicación de estos conceptos con la industria del vino en su país. Esta industria ha venido trabajando el tema de la estrategia de sostenibilidad por un buen tiempo y el gobierno de Chile ha financiado un proyecto no reembolsable de US$10 millones para reforzar dicha estrategia. ¿Cómo se refuerza? A partir de un diagnóstico autocrítico -los que más cuestan pero quizás lo que más sirven-: contingencias, problemas, qué es lo que se hace mal, cómo se mejora, con quién hay que compararse, qué hace la competencia. Estos análisis hacen que la industria crezca y no solo tomando parámetros económicos, sino sociales, derechos humanos, etc.
Finalmente habló de los desafíos que tiene Centroamérica ante los ya firmados Acuerdos de Asociación con la Unión Europea. Estos acuerdos no solo implican posibilidades de expansión de mercados sino que la región debe cumplir compromisos ambientales y laborales -no impuestos- sino dentro de las leyes de cada país.
Experiencias empresariales
Gisela Sánchez, directora de Relaciones Corporativas FIFCO (Costa Rica); empresa creadora de Nutrivida (primera empresa social de Centroamérica que sigue el modelo de negocios creado por el profesor Muhammad Yunus, cuyo objetivo es reducir la pobreza o atender algún problema social o ambiental) comparó a su empresa con una oruga aludiendo a que no se quedan quietas: se transforman en mariposas.
Trabajan en la minimización de huellas: medir, reducir y compensar; trabajan en su cadena de valor y en Nutrivida remuneran en base a parámetros sociales, ambientales y económicos.
Oscar Rodríguez, presidente y gerente general de Bridgestone Costa Rica habló de respeto mutuo, de devolverle a la sociedad. La meta de Bridgestone para 2020 es ser carbono neutral, ya cuentan con calderas de biomasa y en sus oficinas utilizan paneles solares, energía limpia.
Alejandro Poma, vicepresidente Corporativo de Grupo Poma en El Salvador, pudo leer con orgullo un discurso de su abuelo que en 1972 ya hablaba de la responsabilidad social. El compromiso de esta empresa es con la gente. Lo primero es la gente. "Priorizarlos es sinónimo de sostenibilidad", dijo.
Grupo Poma tiene prestaciones y beneficios más allá de la ley; la clínica de la Fundación Poma con atención gratuita para familias; un programa de seguros; un fondo de jubilación que por cada dólar que da el colaborador, la empresa pone otro -"yo estoy apuntado", dijo- y un salario mínimo de US$400: por ley el más alto es US$242,40.
Roberto Murray Meza, presidente de la Fundación Rafael Meza Ayau, pionero en la RSE en el país, habla con voz autorizada y no para de trabajar. Como caso de buenas prácticas expuso el tema de Comunidades Sostenibles que realiza la Fundación Meza Ayau junto a Agrisal, Fundemas y la AID con la Asociación Escalón. En la colonia Escalón, con un gran desarrollo empresarial, han incluido a mujeres y jóvenes de comunidades en la generación de empleo y microemprendimientos.
Atento a la realidad de la región está hablando de la creación de un fondo de emergencia para niños de US$150 millones anuales. "¿Cómo es posible que un niño no pueda caminar por las calles tranquilo?" se pregunta. Invita a todos a participar. Esa es una cuestión de país.
Estos cuatro empresarios trabajan en pos de la gente y de la sociedad. Y en un modelo que puede extenderse. Como dijo Alejandro Poma, hay que cambiar el refrán y acortar el trecho del dicho al hecho. Dialogar pero llegar a puntos concretos. El habló de dos: educación y seguridad. En esto todos se tienen que poner de acuerdo. Y una fórmula -mitad en broma, mitad en serio- para salirse de la caja sería, para él, agrupar a las personas en Barcelona y Real Madrid. Quienes tengan intereses antagónicos, seguramente bajo ese esquema serían compañeros.
