Empresas & Management

INCAE, en transformación

Panamá rindió homenaje a los 50 años de la escuela de negocios; se reconoció la visión de cambio frente a los retos por venir en América Latina. Es el tercer país, antes ya se vivió en Perú y Nicaragua.

2014-06-12

Por Luis Alberto Sierra G.

La educación y transformación de líderes para transformar a América Latina y el sueño de convertirse en líder mundial para el desarrollo de la región sigue estando en el ADN de INCAE Business School, que festejó el pasado 12 de junio en un hotel en el casco antiguo de la capital panameña su aniversario nuevo 50 con nuevos propósitos, consciente de que hay muchos retos en una región que sigue siendo una de las más desiguales del mundo pero con potencial y atributos para seguir creciendo.

La ocasión, y parte de una celebración extendida a otros países, fue propicia para distinguir a personalidades panameñas como Joaquín José Vallarino, Vicente Pascual, en un homenaje póstumo; Alberto Alemán, ex administrador del Canal de Panamá; y a la familia Motta, representada por Roberto y Stanley Motta; por el aporte hecho para que Incae, institución con más de 14.000 egresados , se haya convertido en la referente que es ahora como una escuela de clase mundial en Centroamérica, además de en promotora de la integración regional y que ha contribuido a cambiar la vida de muchas personas.

Arturo Condo, rector de la institución, reconoció en entrevista con Estrategia & Negocios que él es el ejemplo de miles de casos de una trasformación muy temprana, ya que hizo la maestría en INCAE hace 22 años.

Recordó que la oportunidad le permitió estudiar una carrera en la que no había pensado, y que le llevó a quedarse como profesor y a tener las posibilidades con las que cuenta ahora.

Reflexionó que el tener el cargo de rector al conmemorarse los 50 años de INCAE, y cuando no tiene aún 50 años de edad, es completamente humano preguntarse "cómo vamos y qué replantearse".

Admitió que son preguntas que se hacen también los más egresados de la institución, de los cuales más o menos la mitad son graduados de la maestría y el resto han pasado por programas ejecutivos como el de alta gerencia.

Condo destacó que ha sido un reto maravilloso y ambicioso tener una escuela de clase mundial como INCAE en una región pequeña y aún pobre.

Recordó que hubo un terremoto en Nicaragua a los cuatro años de inaugurar en ese país el que fue el primer campus de INCAE, y una revolución que determinó un cambio importante en el sistema de gobierno de ese país, junto el impacto de la crisis de deuda en los ochenta, en una región convulsa, y consideró que haber sobrevivido a esto ha sido espectacular para la institución.

"Cuando vemos lo que los incaistas están haciendo el impacto es increíble", agregó Condo, al destacar que estos graduados son responsables de muchos empleos en la región, además de haber tenido impacto en otras formas de cambiar la sociedad, al haber liderado organizaciones no gubernamentales y hasta gobiernos, o participado en gobiernos, y que han jugado roles globales de forma global.

Héctor Cotes, presidente de la Asociación de Graduados de INCAE (AGI) en Panamá y miembro del Comité Nacional de INCAE en Panamá, señaló que el énfasis en la toma de decisiones efectivas que se hace en la escuela da a los alumnos al salir de la Universidad un potencial, sumado a la experiencia, que ayuda a poder aspirar a un puesto de máxima autoridad en una empresa o ser empresario.

"El INCAE te da las herramientas para que pienses de manera distinta (…), al ver oportunidades en lugar de problemas, y ayuda a tener varias competencias (…)", agregó.

Diego Herrera, presidente del Comité Nacional de INCAE en Panamá y miembro del Consejo Directivo desde 2010, y cuya labor fue reconocida también durante el acto por el aniversario de INCAE, dijo que de las escuelas a las que ha ido INCAE fue la que más efecto tuvo en su vida.

"Una vez me gradué en INCAE, me cambió la perspectiva en distintas formas, y una fue la actitud ante el trabajo, por la cantidad de trabajo que implica graduarse en INCAE, y que te da muchas herramientas y contactos", aseguró.

¿Qué hacer ahora?

Condo observó que están en un mundo en el que la industria de la educación está cambiando, y quizás lo está haciendo más rápidamente la educación para los negocios.

"La gente está viviendo mucho más que hace 50 años, se está graduando más joven, y la gente no se retira ya a los 65 años de edad: los chicos de ahora se van a retirar a los 80 años", expuso.

Observó que es muy difícil imaginar que un programa que se dé a los 27 años de edad facilite todas las herramientas para la vida; y que otro cambio es la tecnología, porque muchas de las cosas que antes se hacían físicamente se pueden hacer de forma virtual, lo cual da alternativas de menor costo de oportunidad.

Expuso que junto a la persistencia de la desigualdad, pese a algunos avances, hay retos ambientales y sociales de los que no se tenía antes claridad de que existían, y que plantean nuevos desafíos hacia el futuro.

Condo destacó que la piedra angular es la transformación que los estudiantes viven en INCAE, con un trabajo que permite cambiar la forma de pensar de su gente, la ética de su rol profesional, la forma en qué se toman decisiones y como se lidera, al vivir a través de casos junto a estudiantes de otras nacionalidades situaciones simuladas que los obligan a pensar qué hacer, y teniendo en cuenta la metodología de la Universidad de Harvard.

Señaló que ante los cambios y los retos, y junto a los nuevos programas académicos, se están buscando en INCAE nuevas formas de atraer nueva gente.

Reconoció que hay grupos en América Latina muy excluidos de la economía formal y de la formación para negocios, como los de indígenas y que normalmente no se conectan con el mundo más empresarial.

Condo consideró importante que líderes de comunidades como las indígenas participen de un programa como el de INCAE, lo que agregó que les daría a estos herramientas para hacer cambios en sus comunidades.

Identificó como un problema que la preocupación se centra más en cómo repartir la riqueza y no tanto en cómo crear más riqueza, y que aseguró que puede ser un buen enfoque también para los grupos con mayores necesidades.

Cotes opinó que la misión de INCAE no es sólo transformar líderes que se queden con el conocimiento, sino lo que expandan y contribuyan a la sociedad, y que transformen también países y ciudades.

Destacó que es relevante entender la importancia de los conocimientos post-MBA, y ya que los esfuerzos de INCAE están empezando a ser enfocados en ese aspecto y ara reforzar algunos temas, o que la educación se dirija a ser más foro o tutorial.

"El reto para América Latina y para cualquier incaista es seguir aprendiendo. Tuve mi maestría hace casi 10 años, y en los próximos cinco años tengo que seguir actualizándome y mantener mis competencias relevantes, a través de cursos o seminarios que INCAE ofrece, porque el reto es mantenerse vigente", agregó el presidente de la AGI.

Consideró importante para la región mantenerse competitiva y generar más valor, con economías de alto desempeño, y que el crecimiento se convierta en desarrollo, siendo más inclusivo, y sin dejar a nadie atrás.

Desde la perspectiva de Herrera el reto más grande por venir para INCAE es la transformación de la educación.

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