El servicio de entregas con bicicletas de reparto se está generalizando en las calles europeas. Sectores como la hostelería y la mensajería ya lo tienen ampliamente instaurado -no sin polémicas sobre las condiciones de trabajo-, pero en el retail aún está muy desarrollado, salvo excepciones, como Amazon.
La cadena de supermercados Billa, perteneciente a Rewe Group, ha puesto en marcha un proyecto que consiste en el servicio a domicilio a través de bicicletas eléctricas. La iniciativa, desarrollada junto a la ‘start up’ austriaca Gleam Technologies, se desarrollará inicialmente en la ciudad de Viena.
El grueso de las tiendas de Billa está en Austria (más de 1.000 en ese país), si bien tiene también presencia en República Checa, Bulgaria, Eslovaquia, Croacia, Rumanía, Rusia y Ucrania (597 tiendas, entre los siete países).
Las bicicletas presentan un motor de asistencia que permiten transportar hasta 100 kilos de productos, incluyendo alimentos refrigerados, a una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora.
"Buscamos un servicio innovador, que haga las compras más convenientes, al tiempo que se fomenta el cuidado con el medio ambiente", ha señalado el directivo de Billa, Josef Siess, que recuerda que este proyecto combina la entrega a domicilio con una tecnología sostenible.
