Por Velia Jaramillo, estrategiaynegocios.net
Pasaban las nueve de la mañana, y el vuelo 442 de Avianca A321 que había partido de El Salvador con destino a Guatemala viajaba completamente lleno. Cuando el capitán Mario Estuardo Rodríguez, al frente de la cabina, se dirigió a los pasajeros. Algunos temimos que no fueran muy buenas noticias, aún está fresco el recuerdo de la tragedia aérea del Chapecoense en Medellín, y un día después de un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto La Aurora de Guatemala.
Las noticias del capitán eran que viajábamos en un vuelo muy especial: el último del capitán guatemalteco Luis Ochoa Rodríguez. Este 8 de diciembre, el piloto guatemalteco cumpliría 65 años de edad, culminando su carrera como capitán de la aerolínea. El capitán Ochoa inició como piloto en Aviateca Guatemala en junio de 1988, luego formó parte de Taca y ahora de Avianca. Toda una carrera acompañando al gigante aéreo regional. "Son 28 años de carrera en la aerolínea, 28.000 horas de vuelo, alcanzó la meta, misión cumplida para el capitán", dijo Rodríguez.
Cuando el avión tocó la pista, una unidad de los bomberos de Guatemala lanzó un arco de agua sobre la aeronave, en un acto de despedida simbólico. El capitán salió de la cabina y recibió, conmovido, un minuto de aplausos que agradeció con sencillez.
Al desembarcar acompañado de su esposa, el personal en tierra y su familia lo recibieron con más aplausos y un brindis. Un poster con su foto lo reconocía "Capitán Luis Roberto Ochoa Rodríguez, muchas gracias por su entrega a esta empresa como amigo y colaborador. Le deseamos lo mejor en su nuevo reto. ¡Lo vamos a extrañar!
Un momento mágico en el aire.
