Las autoridades de Estados Unidos (EE.UU) pidieron llamar a revisión todos los vehículos del país equipados con el modelo de airbags defectuoso vinculados a numerosas muertes y fabricados por la compañía nipona Takata.
El departamento de Transporte (DoT) y la agencia de seguridad en carretera (NHTSA) explicaron que la decisión se tomó tras un incidente con esos airbags ocurrido en una zona no húmeda, según un comunicado.
DoT y NHTSA no han precisado la cantidad de vehículos potencialmente implicados e indicaron haber contactado con Takata y los fabricantes de los vehículos afectados para pedirles que los llamen a revisión.
'Ahora sabemos que millones de vehículos deben ser llamados para reparar esos airbags defectuosos y nuestra investigación está lejos de haber terminado', declaró el director de la NHTSA, David Friedman, citado en el comunicado.
'Al emitir esta petición de un llamamiento nacional, la NHTSA demuestra una vez más que se apoya en los datos y pruebas para proteger la vida de los estadounidenses en las carreteras y hacer a los fabricantes responsables de sus actos', dijo por su parte el secretario de transportes, Anthony Foxx.
Hasta ahora, los llamamientos a revisión implicaban únicamente las regiones de Florida (sureste), Puerto Rico, la isla de Guam, las islas Vírgenes y Hawai, sitios donde la humedad puede agravar el problema. Según Takata, si hay mucha humedad, la sustancia que sirve para inflar el airbag, el nitrato de amonio, se puede deteriorar.
La NHTSA pidió también a los fabricantes de automóviles afectados -BMW, Chrysler, Ford, General Motors, Honda, Mazda, Mitsubishi, Nissan, Subaru y Toyota- que entreguen documentos y un informe que detalle todas las medidas e inspecciones que han efectuado para reparar el defecto.
Los airbags, fabricados en los años 2000, pueden explotar y lanzar fragmentos de metal y plásticos sobre los pasajeros. Este tipo de accidentes ha causado la muerte de cinco personas, según los medios de comunicación. Tres de estas muertes fueron confirmadas por Takata y Honda.
Este anuncio generará más presión sobre Takata, ya que dos funcionarios de la compañía comparecerán el jueves en una audiencia frente a una comisión del Senado estadounidense. El departamento de Justicia abrió una investigación penal, mientras que la NHTSA intenta responsabilizar a Takata y Honda, uno de los fabricantes más afectados.
Takata es una firma japonesa con más de 80 años de actividad, que emplea a 43.500 personas en el mundo y corre con los costes de las reparaciones.
La acción del fabricante japonés llegó a caer más de un 7% este miércoles por la mañana. Una hora y media después la apertura de la Bolsa de Tokio, la acción de Takata perdía un 7,75%, a 1.095 yenes, para luego recuperarse hasta 1.111 yenes (-6,40%).
