Los políticos se han sublevado en contra de la creciente ola de corporaciones estadounidenses que se están aliando con empresas extranjeras como una manera de reducir sus pagos de impuestos en Estados Unidos.
Pero para algunos, una fusión, conocida como una inversión, no es su método preferido para reducir una factura fiscal. Hay otra manera de pagar menos en impuestos en Estados Unidos sin reubicar su sede.
Muchas empresas que hacen negocios en el extranjero retrasan hacer grandes pagos al Tío Sam al dejar fuera del país las ganancias obtenidas en el extranjero, de forma indefinida. Siempre que no traigan el dinero a casa y reinviertan en el negocio, no tienen que pagar impuestos estadounidenses sobre el mismo.
Microsoft, por ejemplo, indicó que redujo su factura de impuestos por US$29.600 millones el año pasado, al mantener US$92.900 millones en el extranjero, según una presentación regulatoria de la empresa.
¿Por qué tantas empresas estadounidenses se resisten a llevar sus ganancias a casa?
La mayoría de los expertos dicen que el problema es la tasa del impuesto de sociedades de Estados Unidos, que es del 35% para la mayoría de sociedades. Es la tasa más alta entre las economías desarrolladas.
Las empresas generalmente revelan cuánto dinero en efectivo mantienen en el extranjero en sus presentaciones anuales ante las agencias reguladoras, pero a diferencia de Microsoft, a menudo no dicen cuántos impuestos estadounidenses no han pagado todavía.
éstas son siete empresas que mantienen más de US$50.000 millones en el extranjero, de acuerdo con sus documentos oficiales más recientes:
Apple: US$111.300 millones
General Electric: US$110.000 millones
Microsoft: US$92.900 millones
Pfizer: US$69.000 millones
Merck: US$57.100 millones
IBM: US$52.300 millones
Johnson & Johnson: US$50.900 millones