La nueva normalidad derivada de la pandemia de covid-19 provocó que miles de empresas salvadoreñas reorientaran sus estrategias de negocios para asegurar, no solo su supervivencia, sino también, la vida de sus colaboradores y clientes.
Con este enfoque, el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (Insaforp) también tuvo que replantear su plan de formación empresarial y luego de un sondeo realizado por medios electrónicos a un grupo de empresas, hizo los ajustes necesarios para atender las necesidades de capacitación de los trabajadores y la población vulnerable.
Como resultado de este diagnóstico realizado en abril, se encontró que las necesidades actuales de capacitación en el sector productivo, en el contexto de la pandemia, están orientadas principalmente a los temas de resiliencia, bioseguridad, teletrabajo y transformación digital.
El director ejecutivo de Insaforp, Carlos Gómez Benitez, destacó que este estudio también presenta como necesidad actual las competencias transversales y las blandas, es decir, aquellas que demanda actitudes del trabajador para poder trabajar, como el trabajo en equipo, liderazgo, comunicación, gestión del cambio, entre otros.
Insaforp es el ente rector del sistema de formación profesional en El Salvador, para la capacitación y calificación de los recursos humanos.
Bioseguridad
Una de las decisiones más importantes que tomaron como resultado del estudio fue diseñar un producto enfocado al tema de bioseguridad.
"Así nació el programa 'Formación a Comités de Seguridad y Salud Ocupacional sobre COVID-19 dirigido a Empresas', con una inversión de 24,000 dólares, el cual fue diseñado por expertos en bioseguridad y validado por 24 empresas en una prueba piloto", explica Carlos Gómez.
Para esta prueba piloto, informó el ejecutivo, se trabajó con empresas que estaban autorizadas por el Gobierno para operar bajo protocolos del Ministerio de Trabajo y Previsión Social.
El taller formativo tiene una duración entre 7 y 16 horas y se imparte de manera presencial. Esto debido a que los facilitadores deben conocer las condiciones del trabajo para adecuar los materiales didácticos en función de las características o el giro de las empresas.
Los facilitadores están acreditados por el Ministerio de Trabajo y Previsión Social e Insaforp.
Aunque al principio el programa estaba enfocado a los comités de seguridad y salud ocupacional, las empresas pidieron incluir al personal de niveles gerenciales, "ya que es importante que ellos conozcan el tema de bioseguridad y sobre todo el tema de la prevención", indicó Gómez.
Durante las visitas realizadas en las empresas indica que han podido comprobar que estas están cumpliendo con los protocolos que establecen, aunque siempre hay una oportunidad para mejorar. Por esta razón, "todos deben aceptar su responsabilidad para implementar todas las medidas que se definen para evitar y prevenir el contagio".
Hasta la fecha, con una inversión de 70,000 dólares han atendido a alrededor de 100 empresas, en diferentes sectores como: energía, alimentos y bebidas, comercio, servicios, gobierno y educación.
Recientemente ganaron una licitación que les permitirá atender a 700 empresas, por lo que ya han adjudicado a su red proveedores o centros acreditados para capacitar a las empresas según la demanda que se vaya generando con la reapertura de la economía.
Teletrabajo
La pandemia incrementó el número de personas trabajando en sus casas. Los colaboradores que contaban con la tecnología y conectividad en sus hogares empezaron a trabajar en un esquema de 24/07 como una respuesta inmediata a la crisis sanitaria.
Partiendo de esta situación, luego del diagnóstico realizado por Insaforp nacen temas como: ¿Cómo planear una estrategia de teletrabajo? ¿Cómo implementar el teletrabajo? ¿Cómo coordinar el teletrabajo (a nivel de jefaturas)? ¿Cómo llevar el control del personal y de los archivos?, entre otros.
Gómez considera que el trabajador debe aprender a utilizar las herramientas tecnológicas para manejar los tiempos y los espacios necesarios en la ejecución eficiente del teletrabajo.
E-learning
Desde que inició la pandemia, la formación en línea ha tenido un elevado crecimiento. En promedio, en un año se capacitan de 7.000 a 10.000 participantes, solo en el mes de abril se capacitó a 12.000 personas en línea.
Desde el mes de enero hasta junio, se capacitaron 37.499 personas con una inversión de US$532.000, "eso comparado con la formación en línea de otros años es un crecimiento exponencial, por todas las condiciones que conocemos", destacó. Para atender la capacitación en línea, Insaforp cuenta con 12 plataformas de e-learning que ejecutan los programas de formación. También, gracias a una alianza con la Fundación Carlos Slim, ofrecen más de 300 cursos a través de la plataforma www.capacitateparaelempleo.org.
Si desea capacitar a los colaboradores de su empresa, puede ingresar a insaforp.org.sv o contactarlos llamando al 2522-7380.
Ingrese ya:
www.capacitateparaelempleo.org
www.insaforp.org.sv
