La Organización Internacional del Trabajo (OIT) indica que contar con colaboradores poco saludables o con sobrepeso u obesidad, que derivan en problemas de diabetes o hipertensión, podrían disminuir la productividad de las organizaciones.
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"La mala alimentación en el trabajo causa pérdidas de hasta 20% en la productividad, ya sea debido a problemas como la desnutrición que afecta a unas 1.000 millones de personas en el mundo en desarrollo, o al exceso de peso que sufre una cantidad similar de personas en países industrializados", destacó la organización.
De acuerdo con la OIT, en 2001, las enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta causaron 46% de todas las enfermedades del mundo y 60% de las muertes, en especial las enfermedades cardiovasculares que provocaron 30% de los fallecimientos. En 2020 este número podría representar el 57% de las enfermedades.
'Las naciones en desarrollo necesitan romper el ciclo de la mala nutrición, baja productividad y bajos salarios. Algunos trabajadores tienen dificultades para alimentar a sus hijos, y cuando los niños están mal nutridos comprometemos la fuerza laboral del futuro. Es importante considerar el impacto de la deficiencia de hierro y lo barato que cuesta remediarla. Esto afecta a la mitad de la población mundial, y es algo que está asociado a la a la pereza y a una disminución en las capacidades cognitivas, lo cual a su vez se traduce en accidentes y baja productividad', indica Christopher Wanjek, autor del estudio La alimentación en el trabajo: soluciones laborales para la desnutrición, la obesidad y las enfermedades crónicas.
"Las enfermedades profesionales tienen grandes repercusiones en las personas y en sus familias, no sólo desde el punto de vista económico, sino también en lo que respecta a su bienestar físico y emocional a corto y a largo plazo. Además, pueden tener efectos importantes en las empresas, afectando a la productividad, provocando interrupciones en los procesos de producción, obstaculizando la competitividad y dañando la reputación de las empresas a lo largo de las cadenas de suministro, con consecuencias para la economía y para la sociedad de manera más general", destaca la OIT en su estudio Seguridad y Salud en el centro de Trabajo, aprovechar 100 años de experiencia, publicado en 2019.
Se calcula que los días de trabajo perdidos representan cerca del 4% del PIB mundial y, en algunos países, hasta el 6% o más (Hämäläinen y otros autores, 2017; Takala y otros autores, 2014).
Basados en estos estudios y viendo la realidad del país, el Colegio de Profesionales en Nutrición de Costa Rica, impulsa PRONUTRI, que buscan que "con una buena nutrición desde las empresas vamos a contribuir a una mejor salud de los colaboradores y también lograr impactar a sus familias, porque las involucramos", indicaba a Estrategia&Negocios, Karol Delgado, Coordinadora de Proyectos del Colegio.
"El esfuerzo entre colaborador y organización hace la combinación perfecta porque trabaja feliz, con pasión y con mucha salud", de acuerdo con Jéssica Berrocal, nutricionista de Pozuelo Costa Rica, primera empresa en recibir la certificación Pronutri.
Costa Rica cuenta con programa de nutrición para colaboradores
Atención clínica nutricional, educación nutricional y gestión de servicios de alimentos, son los tres pilares de la norma técnica de salud nutricional, lo cual, de acuerdo con Delgado, Coordinadora de Proyectos del Colegio de Profesionales en Nutrición de Costa Rica, son bastiones para disminuir la tasa de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y dislipidemias; las cuales -entre otras- califican como factores de riesgo para aumentar la gravedad y mortalidad de pacientes con covid-19."Luego de ver la necesidad de controlar la obesidad en Costa Rica, el colegio cuenta con el proyecto Pronutri, damos la oportunidad a las empresas a comprometerse con mejorar la nutrición de sus colaboradores… Creo que con esto del covid-19 vino a ponerse en primera necesidad el fortalecer el sistema inmunológico, las personas buscan cómo hacer ejercicio, caminar, aún con las restricciones de movilidad", de acuerdo con Delgado, en una entrevista con Estrategia&Negocios.
La idea del Colegio de Profesionales en Nutrición de Costa Rica, junto con INTECO, que brinda la certificación en el país, es lograr compromisos con las empresas para que brinden un menú más balanceado y nutritivo a sus colaboradores, no importa si tienen o no problemas de salud y a los que se detecte con sobrepeso brindar un acompañamiento integrado para contribuir a mejorar sus hábitos alimenticios y calidad de vida.
Incluso, si se encuentran colaboradores que tienen algún tipo de alergia a alimentos, se impulsa evitarlos en el menú general, para no perjudicar su salud.
En Costa Rica, Pozuelo, que cuenta con 1.200 colaboradores, y fue la compañía pionera en implementar la norma PRONUTRI y certificarse. Para Jéssica Berrocal, nutricionista de Pozuelo, en búsqueda de una coherencia entre la esencia del valor social de la empresa y la gestión interna; la alta gerencia identificó al programa como una herramienta de responsabilidad empresarial que conduce hacia hábitos de alimentación saludable con un impacto real sobre el bienestar de la población de colaboradores de la empresa.
"Años anteriores se había puesto en marcha un plan de nutrición, pero solo veía alimentos y ejercicios, pero PRONUTRI llega a reforzar la parte nutricional para que mejore la calidad de los alimentos que consume… En Pozuelo, con el programa, no solo se centra en la parte nutricional, sino que entra a otras áreas como psicología, fisioterapias y médica, enfocadas a mejorar la calidad de vida del colaborador", de acuerdo con Berrocal.
PRONUTRI también incentiva retos divertidos para que todos se sientan integrados en esta nueva dinámica alimenticia.
Los especialistas costarricenses buscan llevar esta iniciativa a República Dominicana, por medio de INTECO.
