Empresas & Management

¿Cómo se comporta un jefe incompetente?

Los criterios de selección priman el exceso de confianza y el egocentrismo y penalizan a las mujeres.

2020-02-01

Por La Vanguardia

Una búsqueda en Google de la expresión "mi jefe" se autocompleta inmediatamente con predicados como "me habla mal" o "me grita". También con "es un psicópata" o "es un inútil". No cabe duda de que la gente con jefes excelentes y empáticos no googlea al respecto, pero, afirma el argentino Tomás Chamorro-Premuzic -profesor de Psicología Empresarial del University College londinense y jefe científico de talento de Manpower Group-, las estadísticas dicen lo mismo. Según Gallup, el 65% de los estadounidenses preferiría cambiar de jefe antes que un aumento de sueldo. Pero, como afirma el autor en ¿Por qué tantos hombres incompetentes se convierten en líderes? (y cómo evitarlo) , eso denota falta de visión: el siguiente jefe puede ser peor.

Jefes que, recuerda, en su mayoría son hombres: en el 2017, las mujeres eran el 44% de los trabajadores de las empresas del S&P 500 y el 6% de los consejeros delegados. Cuando el autor mencionó a una clienta que escribía un libro sobre las mujeres y el liderazgo, ella le sugirió: "¿Quieres decir que estás escribiendo dos libros?".

Así las cosas, Chamorro-Premuzic se pregunta si la abundancia de malos líderes y que la mayoría sean hombres están relacionados. Cree que sí. Y el problema son los criterios de selección: si tantos incompetentes se convierten en líderes, defiende, es porque sus defectos de carácter se confunden con señales de talento o liderazgo. Rasgos como el exceso de confianza o el egocentrismo en vez de verse como una alarma llevan a exclamar "¡Qué tío tan carismático!".

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Hay más rasgos: arrogancia, brusquedad, inconsciencia de las propias limitaciones y una gran admiración por sí mismos. De hecho, apunta, son sus mayores fans y hacen networking y autopromoción de manera continua.

Defectos que no entorpecen sus carreras. Al contrario. No es extraño: Freud decía que "el narcisismo de otra persona tiene una gran atracción para alguien que ha renunciado a parte del suyo". El producto es que tanto en los negocios como en la política hay un excedente de egocéntricos e incompetentes al mando. Y que a las mujeres se les recomiendan comportamientos masculinos para ascender, como "cree en ti mismo" o "sé tu mismo", como si uno pudiera ser otro, ironiza el autor.

Foto: Estrategia y Negocios



Y resalta que debemos cambiar la visión sobre el liderazgo: no es una recompensa personal sino un recurso para la organización, y es bueno si aumenta la motivación y el rendimiento. Líderes que empoderen en vez de quemar, que inspiren en vez de crear ansiedad. La prioridad es elevar el nivel de liderazgo: uno malo es muy costoso. Y para eso pide cambiar los criterios de selección por otros -conocimiento experto, inteligencia y curiosidad abonan el liderazgo potencial- que predigan el rendimiento real en la empresa y no el éxito de la carrera del líder.

Ahora, denuncia, hay un sistema patológico que premia a los hombres por su incompetencia y castiga a las mujeres: las pocas que llegan tardan un 30% más y son cuatro años mayores de media, pese a que al mando tienen más inteligencia emocional, autocontrol, empatía y liderazgo transformacional.

Este artículo es una reseña del libro ‘¿Por qué? tantos hombres incompetentes se convierten en líderes?’, de Tomás Chamorro-Premuzic (Empresa Activa)

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