El Salvador: Neoen sobrepasa el 90% en avance de proyecto solar

Las pruebas de inyección de energía han iniciado a tiempo para cumplir el inicio de operación contractual, firmado para el 1° de abril de 2020.
Capella Solar es un proyecto que inyectará cerca del 4% de la energía del mercado mayorista en el país, contando con dos plantas, llamadas Albireo I y Albireo 2; juntas suman una capacidad de 140 MW. Su generación ascenderá a la energía que anualmente consumen 255 mil hogares promedio.
El proyecto Capella Solar inyectará la energía con el precio más competitivo de El Salvador: cerca de 40% menor que el precio del contrato en operación más barato del mercado. El proyecto fue adjudicado con contratos de compraventa de energía a 20 años -con los distribuidores locales AES, Delsur, EDESAL y B&D- a un precio de US$49.55/MWh.
De acuerdo con el gerente general de Neoen El Salvador, Paolo Cartagena, el trabajo ahora se enfoca en el desarrollo del plan de puesta en marcha. Durante las primeras semanas de diciembre se han implementado los cimientos de la ejecución de protocolos de pruebas a fin de energizar la planta, garantizando que cada uno de los 412,000 módulos fotovoltaicos generen energía. Entre estos protocolos se encuentran las pruebas de protecciones, voltajes y conexiones a tierra. Además, bajo una estrecha colaboración con la Unidad de Transacciones (UT) y el transmisor ETESAL, se han realizado pruebas de comunicación de datos y auditorías técnicas, con la finalidad de concretar el proceso de conectar la planta a la red de transmisión.
Simultáneamente, Neoen trabaja en actividades de mantenimiento y de manejo ambiental. A la fecha, se han sembrado más de 4,160 árboles típicos de la zona (jocote, marañón, maquilishuat, chaperno blanco, caoba y almendro de río, entre otros), con la finalidad de fortalecer la gestación del nuevo ecosistema, lo que incluye el desarrollo de procesos de control de vegetación, lo cual mitiga el riesgo de incendios y permite la rotación deseada de los módulos fotovoltaicos.
Además de expandir la cuota de energía renovable en la matriz energética salvadoreña, la construcción de Capella Solar significa una relevante transferencia tecnológica hacia el país mediante la instalación de la infraestructura de almacenamiento de energía más grande de Centroamérica: una batería de iones de litio con capacidad de 3.3 MW/2.23 MWh, dedicada para servicios de reserva, la que fortalecerá la estabilidad de la red eléctrica. La experiencia de esta tecnología ha sido capitalizada por Neoen a escala internacional, donde destaca su liderazgo. El mes pasado, anunció la expansión del 50% de su reserva de energía en Hornsdale Power Reserve (Australia), que ya contaba con el récord mundial por capacidad; respaldada por Tesla, esta expansión mostrará aún más los beneficios completos que las baterías a escala de red pueden proporcionar a los mercados de electricidad y a los consumidores, tanto en ahorro como en continuidad de servicio energético.

La presencia de Neoen en El Salvador, donde ha invertido cerca de USD$285 millones, se remonta a 2014, cuando recibió adjudicación de licitación pública para la generación de energía renovable por un proyecto fotovoltaico de 76 MW, cuya planta se instaló en el municipio El Rosario, del departamento de La Paz, y se denominó Providencia Solar. Este proyecto también cuenta con una segunda planta fotovoltaica de 25 MW, la cual fue negociada bilateralmente con la compañía distribuidora Delsur. Providencia Solar comenzó a inyectar energía eléctrica a la red nacional en abril de 2017. Además del aporte energético de esta planta, esta contribuye con la disminución de impactos ambientales; durante este año, Providencia Solar evitó la generación de 46.192 toneladas de dióxido de carbono.