Por estrategiaynegociones.net
Después de muchos días de arduo trabajo, la persona puede llegar a sentirnse 'quemada' de la rutina, de la empresa y del ambiente. Para tratarlo se recomiendan vacaciones.
En los días libres, el empleado deberá tomar un tiempo prudencial para reflexionar qué es lo que le molesta en la empresa. Es necesario hacer un mínimo ejercicio para manejar de mejor manera las situaciones que enfrentan diariamente.
Tampoco se trata de estar todas las vacaciones con esta cuestión, pero si debe plantearse si se quiere seguir otro año como el último que hemos tenido o no. Y si se es capaz de manejar las situaciones que provocan estrés de otra manera.
Se debe tomar el tiempo para plantear una lista de alternativas laborales, porque si no hay otra cosa en la que trabajar, se debe trabajar en mejorar la inteligencia emocional, para no sufrir el empleo.
Cuestiones como el cansancio emocional y físico se recuperan en vacaciones, pero otros como la falta de motivación en un puesto de trabajo no. Y este aspecto es clave para poder trabajar en una empresa sin que acudir cada día a nuestro empleo no suponga una carga insoportable emocionalmente.
Aprender a relativizar aquello que no podemos solucionar es un ejercicio bastante sano en el día a día de la empresa.
Con información de Pymes y Autónomos
Después de muchos días de arduo trabajo, la persona puede llegar a sentirnse 'quemada' de la rutina, de la empresa y del ambiente. Para tratarlo se recomiendan vacaciones.
En los días libres, el empleado deberá tomar un tiempo prudencial para reflexionar qué es lo que le molesta en la empresa. Es necesario hacer un mínimo ejercicio para manejar de mejor manera las situaciones que enfrentan diariamente.
Tampoco se trata de estar todas las vacaciones con esta cuestión, pero si debe plantearse si se quiere seguir otro año como el último que hemos tenido o no. Y si se es capaz de manejar las situaciones que provocan estrés de otra manera.
Se debe tomar el tiempo para plantear una lista de alternativas laborales, porque si no hay otra cosa en la que trabajar, se debe trabajar en mejorar la inteligencia emocional, para no sufrir el empleo.
Cuestiones como el cansancio emocional y físico se recuperan en vacaciones, pero otros como la falta de motivación en un puesto de trabajo no. Y este aspecto es clave para poder trabajar en una empresa sin que acudir cada día a nuestro empleo no suponga una carga insoportable emocionalmente.
Aprender a relativizar aquello que no podemos solucionar es un ejercicio bastante sano en el día a día de la empresa.
Con información de Pymes y Autónomos
