<br /><br />Margarita Herdocia, presidenta de Renaissance Holdings, ha animado a las mujeres a usar el cr&eacute;dito bancario, ya que esto las impulsar&aacute; a buscar mejores resultados ante la exigencia de las instituciones financieras por mejores resultados.<br /><br /><strong>Herdocia cree que &quot;debemos resolver la relaci&oacute;n de la mujer con poder y el dinero. Los dos son buenos, que se pueden usar para cosas muy positivas&quot;.</strong><br /><br />Tambi&eacute;n se ha hablado de la ‘masculinidad 2.0’, que incide en que los hombres tienen cuotas de responsabilidad en las tareas del hogar y el cuido familiar; as&iacute; como en la forma de expresar sus sentimientos.<br /><br />Algunas empresas en el pa&iacute;s la incluyen en sus pol&iacute;ticas de equidad. &quot;No todas lo manejan, pero cuando lo hacen tienen m&aacute;s impacto, con mucha m&aacute;s velocidad logran reducir las brechas&quot; de g&eacute;nero, aduce Andr&eacute;s Valenciano, presidente del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), introduci&eacute;ndolo en sus planes estrat&eacute;gicos.<br /><br /><strong>&quot;Falta much&iacute;simo, pero se empieza a posicionar. A&uacute;n hay muchos tab&uacute;s, mucha desinformaci&oacute;n, mucho estereotipo, pero cuando se logra abordar con datos, se demuestra que es un ganar-ganar para todos&quot;, asegura el funcionario.</strong><br /><br />Es necesario desechar estereotipos. Muchas veces el hombre que trabaja en esta nueva masculinidad recibe burlas de sus compa&ntilde;eros y amigos, por considerar que hace cosas ‘de mujeres’.<br /><br />Y es que la mujer dedica entre dos y diez veces m&aacute;s tiempo al cuido familiar (tanto de hijos, como de adultos mayores) y del hogar que el hombre. &quot;Adem&aacute;s de un deber, tambi&eacute;n es un derecho del hombre asumir esas cuotas. Cuando esto sucede, tiene un efecto colateral instrumental: que la mujer puede dedicar m&aacute;s tiempo a su desarrollo profesional&quot;, concluye Valenciano.<br /><br /></div>