Empresas & Management

Cómo aplicar la creatividad como motor de la empresa

Duncan Wardle, expresidente de innovación y creatividad de Disney, afirma que Centroamérica posee los ingredientes necesarios para impulsar el pensamiento creativo.

2019-03-02

Por Louisa Reynolds, estrategiaynegocios.net

Buzz Lightyear, el muñeco de juguete que protagoniza la película de Disney Toy Story, fue recibido como un héroe cuando regresó a la Tierra en septiembre de 2009, junto con el astronauta de la nave Apollo 11, Buzz Aldrin, con quien pasó 450 días en el espacio.
Durante ese tiempo filmaron varias escenas que la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) posteriormente utilizaría con fines didácticos para animar a los niños a interesarse en la astronomía. En una de ellas, Buzz Lighyear aparece flotando en una de las cámaras de la nave especial y en otra su compañero se queda dormido y accidentalmente lo deja ir, como si fuera un globo, ocasionando que Buzz Lightyear se golpeara contra una de las paredes de la nave.

Duncan Wardle, el expresidente de innovación y creatividad de Disney que hizo posible el viaje Buzz Lightyear, recuerda con simpatía el momento en que se le ocurrió que el célebre muñeco hiciera realidad el sueño de viajar al espacio.

"Me fascinan las ideas aunque no esté seguro si puedo llevarlas a cabo. ¿Y si Buzz podía volar? No sabía si podía hacerlo pero dije: ‘hablaré con la NASA’", dijo Wardle en entrevista con Estrategia&Negocios durante el Tigo Business Forum 2018, evento que tuvo lugar en Ciudad de Guatemala.

"La NASA se emocionó tanto que quisieron hacerlo de inmediato. Se lo llevaron y 18 meses después, mientras inauguraba otra atracción de Toy Story (en los parques temáticos de Disney) pensé: ‘debo traerlo a casa’. Así que llamé a la NASA y les pregunté: ¿Cuándo van a traer a Buzz a casa? Les dije: ‘ningún hombre puede quedarse allá, ¿no?’ No sabían si estaba hablando en serio o no pero accedieron a traerlo a casa", cuenta Wardle con una sonrisa.

El muñeco se ha sumado a las atracciones del Museo Smithsonian y al pie de la vitrina hay una placa donde se lee "James", el nombre del hijo pequeño del ejecutivo de Disney, a quien pertenecía el juguete.

Wardle cuenta la anécdota para ilustrar el hecho de que todo es posible si así lo crees. Por algo su cita favorita es la frase: "Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto", de Henry Ford, el pionero de la industria automotriz.

Foto: Estrategia y Negocios

Durante sus tres décadas en Disney, Wardle aprendió que todos nacemos con el don de la creatividad pero el sistema educativo y el mundo laboral se encargan de ir minando nuestra creatividad, paulatinamente, hasta que nos convertimos en autómatas.
"Los niños son curiosos, preguntan por qué, pero se les dice que dejen de hacerlo. Todos somos creativos pero la mayoría piensa que no lo es porque eso es lo que la escuela les ha hecho creer", asegura.

Wardle narró que días antes de la entrevista, se encontraba en una juguetería, donde observó detenidamente el comportamiento de una niña. Mientras su madre estaba en la fila, esperando para pagar sus compras, la niña se encontraba absorta en un mundo de fantasía y él se preguntaba si en ese momento la niña jugaba a ser una princesa o un pirata en ese mundo imaginario donde todo es posible.

"Todos tenemos ese talento pero está escondido. Perdemos el talento con el que todos nacemos. Todos tenemos sueños extraños y fantásticos pero nos olvidamos de ellos al momento de llegar al trabajo porque nos dicen que no somos creativos", apunta.

Preguntar el Por qué de las cosas

La creatividad es de suma importancia, según Wardle, porque solo preguntando y preguntando, como hacen los niños, llegamos al meollo de las cosas. "Cuando le preguntas a alguien: ‘¿Por qué viene a Disney?’ contestan : ‘Porque me gustan las atracciones’. Uno pregunta: ‘¿Y por qué le gustan las atracciones?’ y dicen: ‘Venía con mi madre y ahora vengo con mi hija’. Esa es una perspectiva muy distinta. Dices: ‘Un momento, esta persona viene aquí por los recuerdos, no por las atracciones’. Y piensas: ‘¿debo crear una nueva atracción o debo generar recuerdos?’" explica.

Va siendo hora de que las empresas estimulen la creatividad de sus colaboradores en vez de coartarla, afirma: "La mayoría de las empresas piensan: ‘¿cómo podemos hacer tal cosa?’ porque tienen que cumplir las metas trimestrales. Pero cuando pensamos: ‘¿cómo podríamos?’ las posibilidades son infinitas. Se trata de reformular la pregunta".

Al dejar Disney, Wardle se sentía "mitad aterrado y mitad emocionado", pero hacerlo fue necesario para seguir retándose a sí mismo y salir de su zona de confort, apunta el innovador.
¿Y Centroamérica? Posee dos factores clave para impulsar la creatividad: una población mayoritariamente joven y limitaciones económicas que lejos de ser una barrera, estimulan el pensamiento creativo. "Los pobres son más creativos y los jóvenes son emprendedores natos", asegura.

Creatividad y tecnología pueden ir de la mano

La tecnología nos abre nuevos horizontes y no es algo que esté coartando la creatividad
siempre y cuando la sofisticación no nos imponga límites. "Cuando yo era niño, los juguetes de Lego no eran más que un montón de ladrillos y podías fabricar una casa o una jirafa, pero luego tenías que seguir las instrucciones en un manual.
Le quitaron la creatividad al arte de la construcción y sufrió muchas críticas; por eso regresaron a ser creativos", explica Wardle. "¿Esto quiere decir que la tecnología nos hace menos creativos? No. Creo que la tecnología es capaz de potenciar la creatividad".
Cree que la inteligencia artificial es algo maravilloso pero que no importa cuán sofisticado
llegue a ser un robot, jamás podrá imitar la creatividad humana.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE