Empresas & Management

Blockchain, tecnología contra la corrupción

La tecnología que demuestra que la descentralización es la forma de combatir la corrupción.

2018-12-12

Por Guillermo Peña, Politólogo enfocado en Desarrollo Económico*

Hace muy poco escuché en una conferencia que el querer detener las formas más disruptivas de la tecnología en procesos gubernamentales, era tan imposible como querer detener la lluvia con las manos. Son pocos los países que han logrado dar grandes saltos en calidad de vida para sus residentes en una generación, pero cuando los gobiernos (de forma constante) deciden aceptar e implementar la innovación y las nuevas tecnologías, se crea la base para la mejor forma de realizar esos grandes saltos en poco tiempo.

Los que se aferran a la forma conocida de hacer las cosas, se quedan rezagados.

Estos grandes avances en tecnología se ven implementados, normalmente, primero en el sector privado, pero es en el sector público donde pueden tener un impacto más significativo, siendo este el más rezagado en la implementación de sistemas de avanzada.
Es normal que los políticos y administradores del aparato estatal le tengan miedo a la tecnología, especialmente en países donde es más importante mantener el control político a través de controlar la información y donde la falta de transparencia ha creado grandes sistemas de clientelismo, corrupción y tráfico de influencias. Todo esto, sumado a la falta de confianza de la población en los gobiernos, hace que se cree mucha duda en toda contratación de nuevas tecnologías, atrasando todavía más estos procesos.

El limitante de acceso a información pública, verificable y auditable, junto con la inmediatez con la que las personas esperan respuesta a lo que quieren o necesitan, ha hecho un parteaguas entre los residentes de un país y sus administraciones públicas. Los gobiernos se tardan mucho más de la paciencia que tienen los contribuyentes y usuarios del sistema. La misión de nuestros gobiernos debería de ser aumentar la confianza mediante apertura y reducción del "error humano".

Es aquí donde entra uno de los temas más de moda en el mundo de la tecnología, el blockchain, que ha venido a retar a los sistemas centralizados de datos y a crear la Nube 2.0. Al ser un sistema descentralizado, da paso a poder comprobar la certeza de datos, transparencia, la trazabilidad, así como a la simplificación de procesos privados y públicos.
Como resultado, la promesa es mayor agilidad, menor costo inicial de implementar y operar (no siempre), trazabilidad, seguridad, interoperabilidad, con mayor velocidad en las transacciones y procesos, aumentando la confianza en la información emitida.

La campaña anticorrupción es fuerte en toda América Latina, y crear confianza debe ir de la mano de esa lucha, con o sin blockchain. Llegará el momento donde el usuario ni siquiera sabrá que está usando un blockchain, y tampoco necesitará saber cómo funciona, así como el 99,8% de los usuarios del Internet no saben cómo el TCP/IP habilitan esta red, pero usan el Internet por que simplemente funciona.

Aunque es una tecnología que data de 2009, ha llegado a la conversación pública en los últimos dos años como la gran promesa salvadora y aseguradora de cadenas de suministros, elecciones, mercados energéticos, transacciones financieras, aduanas, seguros, contratos, identidades, y logística entre muchas más.

Pero así como en todo lo nuevo, se ha generado mucha desinformación y promesas todavía inalcanzables. Dentro de estos errores, se dice que es que es una promesa para solventar todos los problemas que mercado muchos otros programas y estándares de calidad que pueden ser de mayor efectividad, simplicidad, y a menor costo para problemas puntuales. Así como la cebolla no aplica para todas las comidas, el blockchain no es la solución para todas las falencias y debilidades de los sistemas. Todavía estamos por ver sus límites, pero esta promesa ha causado que la cantidad de dinero que ha entrado al desarrollo de soluciones de blockchain actualmente supere todo el capital que ha entrado a Venture capital en el 2018 en el mismo período.

Centralizados vs descentralizados

Su implementación abre más el tema de la importancia de la descentralización; entre más usuarios, transacciones y nodos repetidores de blockchains descentralizados (usando el término creado por Nassim Taleb) más antifrágil se convierte el sistema: entre más descentralizado esté, más fuerte es la red y menos posibilidades hay de que exista el punto único de falla famoso en las ingenierías.

De igual manera, los gobiernos pasan de frágiles o robustos a antifrágiles cuando logran la descentralización de sus servicios públicos y organización política. Suiza es probablemente el mejor ejemplo actual, donde los cantones (provincias) compiten hasta en la creación de políticas públicas que normalmente son de nivel nacional, siendo el ejemplo más notorio la competencia entre regulaciones del sector financiero. Está tan descentralizado y despolitizado que la mayoría de los que estamos afuera no nos acordamos si tienen presidente, primer ministro o una comisión administradora del Estado, ya que lo que importa es que todo funciona muy bien.

Por otro lado tenemos los países en vías de desarrollo (PVD), con procesos administrativos y economía altamente centralizados, lo que lleva a concentración de poder, y donde un mal gobierno deshace el trabajo de diez gobiernos buenos, y eso que los buenos gobiernos en la región son escasos y ocasionales.
Blockchain es una forma en que los PVD puedan romper con la tendencia de un crecimiento lento, y permitiría eliminar problemas de confianza en el manejo de los datos por las instituciones, registro de propiedad o de personas, servidores centralizados y la manipulación de estos y los igualmente dañinos errores humanos. Una vez teniendo esto arreglado, pueden pasar a mejorar la parte humana de sus servicios públicos, sin tener que dar paso atrás.

Blockchain para la transparencia administrativa

Como se mencionó anteriormente, el blockchain es una solución para tener procesos administrativos de gobierno más transparentes, dentro de los que se encuentra el registro de personas, de tierras, aduanas y comercio internacional con una creciente necesidad en trazabalidad y cadenas seguras de suministros.

Todos los procesos indicados son centralizados, lo que los convierte en terreno fértil para que se involucre la manipulación de datos, además de que para su manejo se conceden contratos a largo plazo, en donde son pocos los que ganan y muchos los que pierden.
Pero con su digitalización y automatización esto cambia, se puede convertir en un sistema ágil, efectivo y auditable que permite saber en donde sucedió la manipulación dándole un sistema de auditoría interna con lo que se devuelve la confianza y blinda el sistema a injerencias con intereses particulares.
Su uso puede fortalecer mucho a los Operadores Económicos Autorizados al emplearse con sistemas establecidos de control de carga en Zona Franca como Piciz, creando cadenas de suministro seguras bajo el estándar internacional del Acuerdo de Bali sobre la Facilitación del Comercio del 2015.

Por medio de blockchain, empresas centroamericanas se pueden beneficiar de una denominación de origen unificada, ya que facilita que las cadenas de suministro de la región puedan ampliar los beneficios de tratados que ha hecho la región como bloque, como el Tratado de Libre Comercio de Centroamérica (CAFTA, por sus siglas en inglés) así como el Acuerdo con la Unión Europea.

Hay una área innovadora para el blockchain y los países: el sector energético ya que se puede dar paso a un sistema energético unificado, eliminando las fronteras para los compradores dentro del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central (SIEPAC), o al menos entre los aliados más cercanos (Honduras y Guatemala). Chile está liderando esto, implementándolo en los contratos de energía de la Comisión Reguladora de Energía.

El impacto que el blockchain y las criptomonedas estarían provocando en esta tercera oleada de las tecnologías desde la era del Internet será comparable a las de las "dot com" en los años noventa, por la atención que están atrayendo y el capital que se está invirtiendo en su implementación.
Ciertamente en los primeros escenarios de su uso podrá haber más fracasos que éxitos, pero de este grupo saldrán las nuevas plataformas para competir con las Googles, Facebooks, Oracles, Microsofts, Amazons y Ali Babas.

*Presidente de la Fundación Eléutera. Asesor de empresas en áreas de manejo de riesgos y expansión de mercado en Centroamérica.
Honduras se posicionó como uno de los países pioneros en propuestas de Blockchain a nivel mundial, después del intento de implementación que lideró la Fundación Eléutera para utilizar la tecnología en el Registro de la Propiedad.
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