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Si cumples con estos 6 puntos, eres mejor líder de lo que pensabas

Ser un buen jefe o líder no tiene una fórmula única, pero cumplir con ciertos requisitos hace que llevar esa responsabilidad sea menos complicado de lo que otros piensan.

2018-08-03

Por Inc.

Si eres un líder o quieres mejorar en ese aspecto, hay seis comportamientos que te ayudarán a ser mejor de lo que ya eres. Son fáciles de seguir y muchos se dan por la misma naturaleza del caracter.

1. Ayudas a crear un trabajo significativo

El 'trabajo' es una de las principales cosas que le dan a la gente una vida significativa. Un estudio de 2003 detallaba que de 25 empresas líderes en el mundo se propuso descubrir qué atrae y retiene a los mejores empleados.

El estudio descubrió que los empleados de esas compañías consideraban que su trabajo era valioso, les daba significado y propósito, y les hacía sentir que importaban y que estaban haciendo algo que valía la pena o era importante.

A su vez, se ha descubierto que si nos sentimos bien con nuestro trabajo, no solo impulsamos los resultados comerciales, como la productividad y la rentabilidad, sino que también disminuye el estrés y causa menos agotamiento.

2. Dejas que otros brillen

¿Tal vez has trabajado para un líder egoísta? Por lo general, deben estar en el centro de atención para mantener su ego inflado alimentado. Por otro lado, los líderes siervos más notables no necesitan la gloria; ellos entienden lo que han logrado.

No buscan la validación, porque la verdadera validación viene desde adentro. Se apartan y celebran los logros de otras personas; dejan que los demás brillen y les dan crédito por el éxito del trabajo, lo que ayuda a aumentar la confianza de los demás.

3. Trabajas desde tu corazón

Más que nunca, nos enfrentamos a desafíos comerciales que requieren niveles más altos de innovación, conocimiento y habilidades interpersonales.

Entonces, cuando los líderes operan desde un lugar de integridad, honestidad y compasión (asuntos del corazón), se ganan la confianza de los miembros de su equipo. Sí, siguen siendo duros y responsabilizan a otros por el rendimiento, la excelencia y los resultados, pero las personas se sienten seguras en su presencia.

4. Cumples las necesidades de los demás

Los grandes líderes son conscientes de lo que se necesita para mantener motivados y comprometidos a su trabajo a los miembros más valiosos de su equipo. Se hacen preguntas como:

¿Saben mis empleados qué se espera de ellos?
¿Mis empleados tienen la oportunidad de hacer lo que mejor hacen todos los días?
¿Han recibido reconocimiento o elogio mis mejores artistas por hacer un buen trabajo?
¿O alguien en el trabajo fomenta el desarrollo personal y profesional de los empleados?

5. Da y recibe comentarios regularmente

En una entrevista casual hace unos años, Elon Musk dijo una de las mejores citas en lo que respecta a la mejora de uno mismo:

Creo que es muy importante contar con un ciclo de retroalimentación, en el que piense constantemente en lo que ha hecho y en cómo podría hacerlo mejor. Creo que ese es el mejor consejo: piensa constantemente en cómo podrías estar haciendo las cosas mejor y preguntándote a ti mismo.

El ciclo de retroalimentación es incuestionablemente parte del proceso de crecimiento de cada líder. En equipos de confianza, la retroalimentación negativa y constructiva hará que un líder (y los miembros del equipo) se estiren para aprender cosas nuevas.

Los gerentes también se ganan los corazones de su gente al ser abiertos y compartir planes para el futuro, comunicando cosas importantes a su gente, y promoviendo una cultura transparente de dar y recibir comentarios no menos de una vez a la semana.

6. Compartes el poder

En lugar de aprovechar su poder posicional para obtener beneficios personales, autopromoción o demandas de privilegios especiales, los grandes líderes colocan a las personas en posiciones de liderazgo para aumentar su crecimiento y desarrollar nuevas fortalezas y roles para ellos. En esencia, pueden compartir su poder porque están interesados ​​en su gente y quieren verlos ganar.

Al compartir el poder y liberar el control, los grandes líderes realmente obtienen un poder real. Los empleados son más leales, más comprometidos y desatan un esfuerzo discrecional más allá de lo que se espera de ellos. Todo esto es posible porque trabajan para líderes desinteresados ​​con un gran interés en el crecimiento y éxito de su gente. Es realmente un ganar-ganar-ganar: el líder gana, los empleados ganan y la empresa gana.

Si ya las pone en práctica, qué bueno, sino todavía está a tiempo para iniciar.

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