Empresas & Management

Reino Unido también sospecha que Huawei espía para el gobierno chino

Un informe elaborado por la agencia británica de espionaje afirma que algunas deficiencias en los equipos de la marca asiática, una de las más utilizadas en el país, han expuesto sus redes de comunicación a 'nuevos riesgos de seguridad'.

2018-07-21

Por ABC

Reino Unido se suma a las sospechas de Estados Unidos y Australia de que los dispositivos de la marca Huawei, vendidos en decenas de países, podrían estar trabajando como espías para el gobierno chino.

Así lo aseguran altos funcionarios de seguridad británicos en una exclusiva para Reuters, quienes aseguran que 'solo pueden dar garantías limitadas de que las operaciones de la compañía tecnológica en Reino Unido no representan una amenaza para la seguridad nacional'. Esta postura choca frontalmente con la anterior manifestada por la administración, que señaló su confianza en los dispositivos chinos.

Estos datos, incluidos en un informe anual que se publicará proximamente, están firmados por la agencia británica de espionaje GCHQ, quien ha instado a intensificar el debate sobre espionaje en torno a Huawei Technologies.

Huawei, el mayor productor de equipos de telecomunicaciones del mundo, ha contestado que acogió con satisfacción el informe del panel de control del Centro de Evaluación de Seguridad Cibernética de Huawei (HCSEC) -un grupo de supervisión creado en 2010 por la propia compañía china ante el recelo de Reino Unido y del que también forman parte expertos británicos de ciberseguridad-, que aseguró que no había problemas técnicos en sus redes, el problema que ahora señalan desde Reino Unido.

'El informe concluye que la independencia operativa de HCSEC es sólida y efectiva. La Junta de Supervisión ha identificado algunas áreas de mejora en nuestros procesos de ingeniería', ha explicado un portavoz de la marca china, que asegura que están 'comprometidos a abordar' los problemas que les han sugerido desde la administración británica. 'La ciberseguridad sigue siendo la principal prioridad de Huawei, y continuaremos mejorando activamente los procesos de ingeniería y los sistemas de gestión de riesgos', ha aseverado.

Londres dice que aborda eficazmente los problemas de seguridad al tener todos los productos de Huawei revisados por el personal de un laboratorio de una compañía especial supervisado por funcionarios del gobierno británico y de inteligencia. Pero, por primera vez, el próximo informe de la junta de HCSECoversight ha reducido el nivel de seguridad proporcionado por HCSEC.

'No espiamos para el gobierno chino'

Aún con todo, Huawei asegura que ninguna inspección ha encontrado ninguna vulnerabilidad de puerta trasera en su equipo. Además, vuelve a recalcar que se trata de una empresa privada que no está bajo el control del gobierno chino y no está sujeta a las leyes de seguridad chinas en el extranjero.

La firma es un importante proveedor de equipos de banda ancha y redes móviles en Gran Bretaña, lo que significa que sus productos se utilizan en infraestructura nacional crítica que podría ser atacada por adversarios extranjeros. En este sentido, Estados Unidos tomó la decisión de que no se utilizaran modelos de esta marca en sus bases militares para garantizar su seguridad y alertó a la población sobre las marcas de origen asiático.

Los tres informes previos de la junta de supervisión concluyeron que HCSEC brindó 'la seguridad de que cualquier riesgo a la seguridad nacional del Reino Unido por la participación de Huawei en las redes críticas del país se ha mitigado lo suficiente'.

Reuters no ha podido establecer por qué había cambiado esa conclusión, qué recomendaciones había hecho la junta de supervisión ni qué consecuencias tendría el informe, pero apuntan a problemas de ingeniería de productos, si bien no se ha encontrado nada «siniestro». Los problemas técnicos se encuentran comúnmente en todos los productos tecnológicos y son fijados por los fabricantes, pero pueden ser explotados por los piratas informáticos si se ignoran.

Huawei ha estado profundizando sus lazos en Gran Bretaña durante la última década y ahora suministra equipos de banda ancha al mayor proveedor de telecomunicaciones del país, BT Group, y redes móviles para el gigante inalámbrico Vodafone Group.

También es un importante proveedor de otras telecomunicaciones europeas, incluidas Deutsche Telekom y Telefónica.

La compañía emplea a 1.500 personas en Gran Bretaña y en febrero se comprometió a gastar otros 3.000 millones de libras (unos 3.350 millones de euros) en este país tras una reunión de alto perfil entre la presidenta SunYafang y la primera ministra británica Theresa May. Este hecho contrasta con la posición de Estados Unidos, donde los legisladores han intensificado sus esfuerzos para prohibir el uso de equipos Huawei en las redes del país.

Huawei también se ha visto frustrado en sus esfuerzos por establecer su negocio de teléfonos móviles en los Estados Unidos. El minorista de electrónica de consumo más grande de EE.UU., Best Buy, ha dejado de almacenar productos de la marca china, y un posible acuerdo innovador con carrier AT & T Inc colapsó en enero.

Australia también se está preparando para prohibir a Huawei el suministro de equipos para su red de banda ancha 5G planificada, han afirmado diferentes fuentes a Reuters la semana pasada, después de que sus agencias de inteligencia expresaran su preocupación de que Pekín podría obligar a la compañía a entregar datos sobreensibles.

12 ejemplares al año por $75

SUSCRIBIRSE