Por estrategiaynegocios.net

Estrés es una palabra que produce miedo y frustración en algunas personas; sin embargo, estudios y encuestas indican que un 90% de las personas exitosas saben cómo ganarle la batalla, además de manejar bien las emociones. Las investigaciones dicen que algo de estrés es bueno, pues nos ayuda a terminar las tareas. Sin embargo, mucho estrés puede tener repercusiones psicológicas y fisiológicas.

Ya que no podemos evitarlo, sobre todo en el trabajo, debemos aprender cómo lidiar con eso. Estas son 6 claves para ganarle la batalla al estrés:

1- Dar gracias por lo que se tiene

Desarrollar un hábito de gratitud está psicológicamente probado que reducirá el estrés y te mantendrá positivo. La productividad aumentará.

2- Son positivas

Las personas exitosas son aquellas que ven oportunidades de crecimiento disfrazadas como fracaso y las que buscan aprender lecciones cuando algo sale mal en lugar de deprimirse por lo que pudo haber sido. Si las afirmaciones no son tu estilo, trata de replantear los pensamientos negativos. Busca la manera de ver lo positivo.

3- Enfocarse en el progreso, no en la perfección

Desprenderse de la perfección ayudará a encontrar el camino al éxito. Ser enfocado y aprender de los errores te hará crecer en tu emprendimiento o trabajo.

4-Cuidan de ellas mismas

La gente exitosa tiene en la mente que debe cuidar lo más importante, a ellas mismas, para poder continuar. Prioriza los hábitos de salud como dormir bien, limitar la cafeína y alcohol, hacer ejercicio y apagar los dispositivos electrónicos regularmente. Hay que buscar el equilibrio.

5-Confiar en las rutinas

Una gran causa de estrés es el número de decisiones que debemos tomar en el día. Cada una pesa, pero hay que saber que las rutinas a veces son nuestro mejores escapes. Las rutinas te ayudarán a ahorrar tiempo y a estresarte menos para tomar decisiones más importantes.

6-No olvidar la meta principal

Finalmente, la gente exitosa es capaz de ver toda la pintura completa. Esto es sobre enfocarse más en el "por qué" de lo que haces en lugar de en el "cómo". Por ejemplo, puedes sentir que te estresas por el hecho de que debes hacer ejercicio todos los días por una hora (cómo) pero si te enfocas en la razón por la quieres hacer ejercicio (estar más saludable y vivir más) vas a encontrar las tareas menos estresantes.

Con información de entrepreneur.com