La cervecera holandesa Heineken aumentó un 25,6% sus beneficios en 2017, hasta 1.930 millones de euros (unos 2.400 millones de dólares), gracias al aumento de ventas de sus marcas en casi todas las regiones donde trabaja.
'Logramos unos resultados sólidos en 2017 y todas las regiones contribuyeron al crecimiento orgánico en volumen, a los ingresos y a los beneficios operativos', dijo el director ejecutivo de Heineken, Jean-Francois van Boxmeer, en un comunicado.
'La marca Heineken funcionó muy bien y lanzamos la Heineken 0,0 [cerveza sin alcohol] en 16 países', añadió.
Heineken, una compañía fundada en el siglo XIX, vende y produce más de 250 marcas, entre ellas Desperados, Sol, John Smith o Strongbow y emplea a cerca de 80.000 personas en 70 países de todo el mundo.
El año pasado compró entre otros Punch Taverns (un grupo de pubs británicos), la cervecera brasileña Brasil Kirin y Lagunitas, en Estados Unidos.
Heineken prevé un 2018 'marcado por la volatilidad y la incertidumbre' y advirtió del 'impacto negativo de las divisas comparado con 2017'.
