Por AFP
'Asistimos a un enorme cambio de actitud de parte de los gobiernos', dijo a la AFP Ross LaJeunesse, responsable de relaciones internacionales del gigante de internet, al ser interrogado sobre las leyes antiterroristas adoptadas por países como Francia y Canadá tras ataques yihadistas.
'Cada vez que una crisis estalla puede darse que los gobiernos se pasen. Pero en las discusiones que estamos manteniendo con ellos, encontramos que los gobiernos se dan cuenta de que la (censura) no es una actitud buena', dijo al margen de la conferencia 'Internet y la radicalización de los jóvenes', organizada lunes y martes por la Unesco en la ciudad canadiense de Quebec.
'Al comienzo los estados no querían hablar de contradiscurso y solamnente decían: este contenido es malo, ¡retírenlo!', dijo LaJeunesse, y afirmó que Google se permitía criticar a 'los legisladores cuando dan prueba de demasiado celo'. La censura 'no funciona, no se puede cambiar la manera de pensar de alguien simplemente impidiéndole hablar', ya que el contenido en cuestión estará en otro lado, 'oculto', subrayó.
Google propone que cuando se está ante un joven que rastrea en internet contenidos yihadistas lo mejor es plantearle un 'contradiscurso' basado en testimonios y otras formas 'auténticas' de contenidos provenientes de exintegrantes o simpatizantes del grupo Estado Islámico (EI) que explican por qué lo abandonaron, señaló el ejecutivo.
El papel de los estados y de los gigantes de internet 'es respaldar y financiar a quienes saben hablar a esta gente' tentada por el extremismo, sostuvo, y saludó el 'cambio radical y bienvenido' de los gobiernos en su manera de enfrentar la propaganda extremista en línea.
'Reconocen que internet es una plataforma extraordinariamente buena y poderosa y que necesita ser protegida', concluyó.
