El gobierno de Dilma Rousseff busca así reactivar la estancada economía, que recorre su quinto año de bajo o nulo crecimiento. También anticipó que lanzará un conjunto de medidas para dinamizar las exportaciones.
'Estamos en el momento de construir las bases para un nuevo ciclo de desarrollo y crecimiento del país', dijo el ministro de Planificación, Nelson Barbosa, a periodistas en Brasilia. 'Es fundamental aumentar la tasa de inversiones en Brasil', afirmó.
El anuncio de nuevas concesiones complementa el Programa de Inversiones en Logística realizado por el gobierno en 2012, por más de 200.000 millones de reales, que según el diario O Globo solo consiguió contratar un cuarto de las obras ofertadas.
Si hay interés en las nuevas concesiones un total de 69.200 millones de reales serían invertidos entre 2015 y 2018, y 129.200 millones de reales a partir de 2019.
En ferrovías serían invertidos 86.400 millones de reales, en carreteras 66.100 millones, en puertos 37.400 millones y en aeropuertos 8.500 millones.
'La vuelta del crecimiento depende del aumento de la inversión (...) Las medidas buscan aumentar la competitividad de la economía, con el transporte eficiente de la producción agrícola y la reducción de los costos de logística para la industria, además de atender el crecimiento de los viajes nacionales e internacionales y ampliar las exportaciones', señaló el gobierno en un comunicado.
