Cuba venderá casi 9.000 cafeterías y restaurantes estatales a privados y cooperativas en un proceso gradual a partir de 2015 hasta desentenderse de esa gestión, pero mantendrá la propiedad de los inmuebles, informó una viceministra.
'Cuba modificará sustancialmente la estructura de sus servicios gastronómicos en los próximos años, con el paso gradual y ordenado de esa actividad a manos del sector no estatal', dijo la viceministra de Comercio Exterior Aida Chávez, anunció la Agencia de Información Nacional.
Actualmente, 8.984 establecimientos gastronómicos son estatales, 2.769 adscritos al sector del turismo, 1.261 arrendados a privados y 215 son cooperativas, informó.
Indicó que las normas jurídicas para ese proceso deben estar listas antes de diciembre próximo y que ellas conservarán para el Estado la propiedad de los inmuebles, que se arrendarán, y se venderán a los nuevos gestores los equipos, útiles y herramientas con que cuentan.
'La decisión (...) pretende modernizar una actividad que requiere hoy servicios con la calidad y seguridad que merece el pueblo cubano y los turistas que nos visitan', dijo Chávez.
La gastronomía estatal sufre una fuerte depresión hace casi 25 años, y su desabastecimiento, mala calidad, y pobres servicios, son blanco de frecuentes críticas de la población y los medios.
Paralelamente, las cafeterías y restaurantes privados (paladares), aunque con mayores precios, ofrecen servicios muy superiores y diversos. Sólo en La Habana funcionan ya más de 400 restaurantes privados.
La decisión fue tomada por el Consejo de Ministros que encabeza el presidente Raúl Castro en junio, y anunciada al Parlamento por el vicepresidente a cargo de las reformas, Marino Murillo.
'Los establecimientos que prestan servicios gastronómicos, personales, y técnicos, como norma, serán gestionados a través de formas no estatales', dijo Murillo a los parlamentarios.
