Bloomberg
Laila El-Sayed pasó su tarde buscando tiendas de abarrotes en el agitado vecindario de Dokki en El Cairo en las orillas del río Nilo, Egipto en busca de una sola cosa: azúcar.
Logró encontrar dos bolsas en una tienda estatal por 10 libras egipcias ($1.13) la bolsa de un kilo, el doble de lo que pagó en agosto.
En otras partes de El Cairo, los compradores hacen largas filas mientras los supermercados limitan las compras de los clientes a una o dos bolsas de azúcar.
'Bebo té en promedio cinco veces al día con dos cucharas llenas de azúcar. Mi esposo lo bebe con tres cucharas', dice. '¿Ahora incluso tenemos que reducir el té que bebemos?'.
Después de seis años de agitación, atentados terroristas y el colapso de la industria turística, la economía de Egipto ha sido dañada por un constante aumento de la inflación y una escasez de divisas, lo que hace más difícil importar bienes básicos.
Al mismo tiempo, los precios del azúcar a nivel mundial están en alza debido a problemas de suministro en Asia y una cosecha menor a la esperada en Brasil, el mayor productor mundial. La escasez se siente especialmente en Egipto, donde el té con montones de azúcar es una de las bebidas más populares en los cafés.
En un café de Dokki, el valor de una taza de té ha subido 14 por ciento a 4 libras, dice Ahmed Ali, quien trabaja allí.
Egipto consume anualmente cerca de 3 millones de toneladas métricas de azúcar, pero produce poco más de 2 millones de toneladas, según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
Se calcula que el país importe 830 mil toneladas en el período 2016-2017.
Dos opciones
'Los importadores están obligados a comprar dólares en el mercado negro, de modo que los operadores tienen dos opciones: o incorporan el valor del dólar en el precio final o bien abandonan del todo la materia prima', señala Mohamed Hamza, investigador sénior de la oficina del USDA en El Cairo.
'Esto se puede aplicar a todas las importaciones, no solo al azúcar, pero debido a que el azúcar es una materia prima tan sensible, la gente ahora puede sentir [los efectos]', sostiene.
Un índice de la Organización de las Naciones Unidas sobre los precios mundiales del azúcar a nivel minorista ha subido 47% este año, camino a su mayor incremento anual desde 2009.
En el índice de materias primas de Bloomberg (Bloomberg Commodity Index), los futuros del azúcar han aumentado más que cualquier otro bien básico este año.
Licitaciones de azúcar
Para aliviar la crisis, la rama de comercialización estatal de Egipto anunció planes para comprar azúcar y el gobierno se ha comprometido a crear acopios que durarían al menos seis meses. La Autoridad General para el Suministro de Materias Primas compró 134 mil toneladas de azúcar en una licitación realizada el 15 de octubre y el país cuenta con contratos para importar 450 mil toneladas.
El Ministerio de Abastecimiento indicó el domingo que el gobierno planea inyectar 50 mil toneladas de azúcar al mercado a un valor de cinco libras egipcias por kilo para subsidiar a quienes posean tarjeta de abastecimiento y a 7 libras por kilo para la industria.
La escasez de azúcar es un síntoma de la agitación general que experimenta la economía egipcia. Desde el levantamiento popular contra el ex presidente Hosni Mubarak en 2011, el país consumió miles de millones de reservas en divisas conforme la agitación política alejaba a los turistas y a los inversionistas extranjeros.
La libra egipcia recientemente cayó a un mínimo récord de 15.58 por dólar en el mercado negro, lo que se compara con la tasa oficial de 8.88.
Producto de ello, es difícil para los importadores conseguir los dólares necesarios para pagar los embarques. Nile Sugar Co., que opera una refinería de azúcar a unos 50 kilómetros del puerto de Alejandría, no importó nada de azúcar este año debido a la escasez de dólares, según Tamer Ismail, titular de su departamento comercial.
La compañía normalmente importa entre 100 mil y 200 mil toneladas al año de azúcar no refinada, afirma.
'Tenemos las instalaciones, tenemos la refinería, pero dada la escasez de dólares y el aumento de los precios a nivel mundial, no pudimos importar’’, sostiene Ismail.
