La calificadora de riesgos Moody’s mejoró la calificación crediticia de Nicaragua, pasando de B3 a la actual B2 con perspectiva estable.
En todo caso, la calificación B2 implica que los bonos del país se mantienen en la categoría de calificaciones altamente especulativas.
Se trata de un reconocimiento al buen manejo de la macroeconomía del país en los últimos años, juzgan expertos
Según Moody’s el aumento de la calificación se debe a los cambios graduales, continuos y positivos en la economía nicaragüense.
Ahora existe una mayor capacidad para manejar el impacto en la balanza de pagos y las cuentas fiscales, incluso en un escenario extremo en el que los préstamos bajo el acuerdo de Petrocaribe no estuvieran disponibles, dice la calificadora.
José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), señaló que el hecho de mejorar la calificación coloca a Nicaragua en una mejor posición frente a los inversionistas.
