Los dirigentes del Movimiento Estudiantil (MEU) y los vicerrectores de la principal universidad hondureña firmaron un acuerdo la noche del miércoles, en el cual se comprometen a 'instaurar un proceso de diálogo permanente' para 'resolver las diferencias', con la participación de cuatro miembros de una comisión 'mediadora'.
Antes de instalar el diálogo, las autoridades de la UNAH solicitarán a la fiscalía 'la extinción de la acción penal' que abrió en los tribunales contra 75 estudiantes.
Los estudiantes fueron acusados de 'usurpación' y 'daños a la propiedad' por tomarse los edificios de la Ciudad Universitaria en la capital y el centro regional en San Pedro Sula, en el norte del país.
Según el acuerdo, en el diálogo que se establecerá a más tardar el viernes se abordará la demanda de los estudiantes que iniciaron las tomas de los edificios exigiendo la derogación de las normas académicas que regulan las relaciones entre las autoridades, docentes y estudiantes y representación en el órgano de gobierno de la casa de estudios.
Los estudiantes, sin embargo, no se comprometieron aun a entregar los edificios que tienen tomados lo que ha afectado el segundo de los tres periodos del año a más de 50.000 alumnos de los 90.000 que tiene el centro de estudios en media docena de campus.
El acuerdo, firmado por Fausto Cálix y otros miembros del MEU y los vicerrectores Rutilia Calderón y Ayax Irías, fue avalado por la representante en Honduras de la oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Silvia Lavagnoli, y el comisionado nacional de Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres.
