'El desplazamiento interno causado por pandillas es una epidemia invisible que perjudica a comunidades enteras afectadas por la violencia, incluidos los niños y los jóvenes que caen presa de las maras', afirmó el relator en una declaración de prensa.
Añadió que 'los niños son reclutados por pandillas y utilizados para llevar drogas o armas' y 'los padres sienten que la única opción para escapar de la influencia y las amenazas de las pandillas y el crimen es dejar sus hogares y eventualmente su país'.
El relator, quien llegó el lunes a Honduras por invitación del gobierno de Juan Orlando Hernández, recomendó soluciones 'integrales' al problema del desplazamiento, tales como 'fortalecer la efectividad de las instituciones (creadas recientemente) para la reubicación y asentamiento en otras partes del país' de los afectados.
Beyani expresó que víctimas de la violencia reconocieron que se abstienen de presentar denuncias porque desconfían de la policía la que atribuyen vínculos con el crimen.
'La prioridad debe ser atacar la impunidad y reconstruir la confianza en las instituciones', subrayó.
Durante su visita, el relator se reunió con autoridades del gobierno, miembros de la sociedad civil, de comunidades indígenas, afrodescendientes y agricultores rurales, desplazados por la instalación y operación de compañías mineras e hidroeléctricas.
Beyani indicó que de acuerdo con las autoridades hondureñas, 174.000 personas se desplazaron entre 2004 y 2014, aunque reconocen que la cifra puede estar subestimada.
