Por Agencias
El exsecretario privado de la vicepresidencia de Guatemala, Juan Carlos Monzón, relató ante un juez la trama que culminó en la adjudicación supuestamente ilícita de un proyecto portuario que involucra al expresidente Otto Pérez y a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, encarcelados por corrupción.
El caso fue revelado el pasado 15 de abril y este lunes inició una audiencia de primera declaración de una decena de detenidos y, al terminar el proceso que puede llevar varios días, el juzgador decidirá si los exgobernantes deben cargos por nuevos delitos.
El ex secretario privado de Baldetti señaló que de estos, US$24,5 millones serían para los socios locales de la estructura (Pérez Molina y Baldetti), cinco millones para un grupo de argentinos involucrados en la trama y medio millón para otros gastos.
Baldetti y Pérez se encuentran en prisión preventiva desde el año pasado por su presunta participación en una estafa al sistema nacional de aduanas que les obligó a renunciar a sus cargos en mayo y setiembre, respectivamente.
El dinero de los sobornos recibidos para autorizar el contrato de instalación de la Terminal de Contenedores en Puerto Quetzal fue trasladado a cuentas en Venezuela, Perú, Chile, Panamá, Estados Unidos y Hong Kong. Monzón también señaló que Baldetti, tenía en su oficina un clóset y un baño, en donde guardaba el dinero de los sobornos.
Monzón relató cómo los US$12 millones supuestamente pagados por TCQ se desembolsaron a través de las empresas de Jonathan Chevez, otro de los detenidos, que a través de 'su casa de cambio' y otras empresas, regresaba el dinero a los miembros de la estructura a cambio de una comisión, en torno al 13 %.
En la sesión de este martes la Fiscalía también reprodujo la declaración de dos testigos en el caso: Guillermo Mohl, representante de la empresa Representaciones Marinas, S. A., y el abogado José Abraham Ruano.
Mohl relató cómo se hicieron las compras de las lanchas y el material de pesca, en las que supuestamente participó Luisa de Pérez, nuera de Pérez Molina, que indicó como se facturaría el yate.
El exsecretario privado de la vicepresidencia de Guatemala, Juan Carlos Monzón, relató ante un juez la trama que culminó en la adjudicación supuestamente ilícita de un proyecto portuario que involucra al expresidente Otto Pérez y a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, encarcelados por corrupción.
El caso fue revelado el pasado 15 de abril y este lunes inició una audiencia de primera declaración de una decena de detenidos y, al terminar el proceso que puede llevar varios días, el juzgador decidirá si los exgobernantes deben cargos por nuevos delitos.
El ex secretario privado de Baldetti señaló que de estos, US$24,5 millones serían para los socios locales de la estructura (Pérez Molina y Baldetti), cinco millones para un grupo de argentinos involucrados en la trama y medio millón para otros gastos.
Baldetti y Pérez se encuentran en prisión preventiva desde el año pasado por su presunta participación en una estafa al sistema nacional de aduanas que les obligó a renunciar a sus cargos en mayo y setiembre, respectivamente.
El dinero de los sobornos recibidos para autorizar el contrato de instalación de la Terminal de Contenedores en Puerto Quetzal fue trasladado a cuentas en Venezuela, Perú, Chile, Panamá, Estados Unidos y Hong Kong. Monzón también señaló que Baldetti, tenía en su oficina un clóset y un baño, en donde guardaba el dinero de los sobornos.
Monzón relató cómo los US$12 millones supuestamente pagados por TCQ se desembolsaron a través de las empresas de Jonathan Chevez, otro de los detenidos, que a través de 'su casa de cambio' y otras empresas, regresaba el dinero a los miembros de la estructura a cambio de una comisión, en torno al 13 %.
En la sesión de este martes la Fiscalía también reprodujo la declaración de dos testigos en el caso: Guillermo Mohl, representante de la empresa Representaciones Marinas, S. A., y el abogado José Abraham Ruano.
Mohl relató cómo se hicieron las compras de las lanchas y el material de pesca, en las que supuestamente participó Luisa de Pérez, nuera de Pérez Molina, que indicó como se facturaría el yate.
