Por La Prensa Gráfica
La FGR señaló que se han girado en total 21 órdenes de captura contra varios exfuncionarios, altos mandos policiales y personas particulares vinculados a este hecho, pero no detalló quiénes son todos.
Mientras tanto, la Policía Nacional Civil (PNC) adelantó que, del total de órdenes, se han hecho efectivas 16, entre los que también figuran tres miembros de la Fuerza Armada de El Salvador, nueve empleados de la Dirección General de Centros Penales y un civil.
Además, la FGR confirmó que hay tres altos mandos policiales detenidos. Ellos están el comandante óscar Antonio Aguilar, el inspector Luis Alonso Aguilar y el subinspector Juan Castillo. Alonso Aguilar era colaborador de Inteligencia en la PNC, según dijo el director de dicha institución, Howard Cotto, durante una conferencia de prensa esta tarde.
Los colaboradores de la FAES detenidos son José Adrián Abarca Molina, Félix Antonio Soto y Rigoberto Palacios Carrillo. De éstos, Abarca Molina fue director del centro penal de Izalco; Soto, del penal de Ciudad Barrios; y Palacios Carrillo, del penal de San Francisco Gotera.
Los demás capturados son José Antonio Meza Rodríguez, Sandra Maribel Campos Martínez, Maricruz Pacheco, Carmen Elena Arévalo, Nancy Eugenia Escobar, Margot de Mendoza, Vanessa Torres y Sara Encarnación de Orellana.
Meza Rodríguez se desempeñaba actualmente como director en funciones del penal de máxima seguridad en Zacatecoluca, donde se encuentran recluidos los cabecillas de pandilla considerados de mayor peligrosidad.
Cotto detalló que la mayor parte de capturados que no pertenecen a la PNC ni la FAES son psicólogos, educadores o asesores jurídicos de diferentes consejos criminológicos. La tregua entre pandillas fue gestada en marzo de 2012, durante la gestión del expresidente de la República, Mauricio Funes (2009-2014). Durante la tregua, el Gobierno negoció con las pandillas y les ofreció presuntos beneficios, de acuerdo con declaraciones de testigos criteriados ante tribunales. En enero de 2015, el mismo Mijango confirmó a La Prensa Gráfica el inicio de una nueva tregua, y manifestó que el diálogo había surtido efecto, argumentando un descenso de asesinatos.
La FGR señaló que se han girado en total 21 órdenes de captura contra varios exfuncionarios, altos mandos policiales y personas particulares vinculados a este hecho, pero no detalló quiénes son todos.
Mientras tanto, la Policía Nacional Civil (PNC) adelantó que, del total de órdenes, se han hecho efectivas 16, entre los que también figuran tres miembros de la Fuerza Armada de El Salvador, nueve empleados de la Dirección General de Centros Penales y un civil.
Además, la FGR confirmó que hay tres altos mandos policiales detenidos. Ellos están el comandante óscar Antonio Aguilar, el inspector Luis Alonso Aguilar y el subinspector Juan Castillo. Alonso Aguilar era colaborador de Inteligencia en la PNC, según dijo el director de dicha institución, Howard Cotto, durante una conferencia de prensa esta tarde.
Los colaboradores de la FAES detenidos son José Adrián Abarca Molina, Félix Antonio Soto y Rigoberto Palacios Carrillo. De éstos, Abarca Molina fue director del centro penal de Izalco; Soto, del penal de Ciudad Barrios; y Palacios Carrillo, del penal de San Francisco Gotera.
Los demás capturados son José Antonio Meza Rodríguez, Sandra Maribel Campos Martínez, Maricruz Pacheco, Carmen Elena Arévalo, Nancy Eugenia Escobar, Margot de Mendoza, Vanessa Torres y Sara Encarnación de Orellana.
Meza Rodríguez se desempeñaba actualmente como director en funciones del penal de máxima seguridad en Zacatecoluca, donde se encuentran recluidos los cabecillas de pandilla considerados de mayor peligrosidad.
Cotto detalló que la mayor parte de capturados que no pertenecen a la PNC ni la FAES son psicólogos, educadores o asesores jurídicos de diferentes consejos criminológicos. La tregua entre pandillas fue gestada en marzo de 2012, durante la gestión del expresidente de la República, Mauricio Funes (2009-2014). Durante la tregua, el Gobierno negoció con las pandillas y les ofreció presuntos beneficios, de acuerdo con declaraciones de testigos criteriados ante tribunales. En enero de 2015, el mismo Mijango confirmó a La Prensa Gráfica el inicio de una nueva tregua, y manifestó que el diálogo había surtido efecto, argumentando un descenso de asesinatos.
