La Asociación de Restaurantes de El Salvador (Ares) informó que el 10 % de los restaurantes afiliados a la gremial cierran sus instalaciones al cabo de dos años. Según Patricia Díaz, directora ejecutiva de la entidad, estas empresas dejan de operar o se trasladan al sector informal debido a diversos motivos, siendo uno de los principales la delincuencia.
Para la ejecutiva, una de las metas que tiene la gremial es aglomerar la mayor cantidad de restaurantes posibles para así poder recolectar mayor información sobre el impacto que genera el sector de restaurantes en la economía y los retos que enfrentan.
Para Ares, la violencia nacional ha sido un obstáculo para el crecimiento de algunos empresarios en el sector.
Según Pedro Dalmau, presidente de la gremial, han buscado combatir el problema reforzando la seguridad de los locales.
'Los restaurantes están siendo afectados y lo están combatiendo con seguridad privada, casi todos los restaurantes tienen su sistema de cámaras', destacó el ejecutivo.
De igual forma, frecuentemente se reúnen con la Policía Nacional Civil (PNC) para capacitar a los empresarios sobre las medidas que se pueden ejercer para evitar actos delincuenciales en contra de ellos.
Sin embargo, el problema que atraviesan es mayor, debido a que muchos restauranteros que están siendo extorsionados no brindan información sobre su situación, volviendo difícil para Ares conocer cuáles son las empresas afectadas.
Falta de financiamiento
Patricia Díaz indicó que muchas empresas al interior del país, especialmente en la zona costera no han logrado obtener los fondos necesarios para poder iniciar sus operaciones.
De acuerdo con la representante de la gremial, esta Asociación ha buscado a través del ministerio de Turismo préstamos internacionales para poder ayudar a estas empresas; pero según explicó, existe 'falta de apoyo en cuanto al desembolso de préstamos con intereses bajos', siendo este un problema que frena el crecimiento de muchos empresarios.