'La Dirección General de Centros Penales (DGCP) ha separado al director del centro penal de Ciudad Barrios', señaló la DGCP en su cuenta de Twitter.
El director del penal de Ciudad Barrios, 153 km al noreste de San Salvador, Juan José Ramírez, fue separado luego que en el marco de una intensa requisa en el lugar, considerada inédita por las autoridades, se incautó unos US$19.000 dque los pandilleros encerrados en el lugar mantenían escondidos en distintos puntos de la prisión.
Además, según la Fiscalía General de la República (FGR), que encabeza la requisa junto a la Policía, se incautó de cinco armas de fuego, 147 teléfonos celulares, pequeñas porciones de marihuana, un radio de comunicación, dos paneles solares, además de una serie de armas punzocortantes que los presos en el lugar habían fabricado, entre otra serie de artículos.
De acuerdo con la DGCP, la requisa que se ha llevado a cabo en el penal de Ciudad Barrios durante toda la semana, ha sido 'inédita' pues se ha registrado 'celda por celda' del establecimiento, lo que les ha permitido 'extraer todos los ilícitos que por años han acumulado los reos' dentro del penal, que resguarda a poco más de 2.500 reos, todos pandilleros.
La prisión de Ciudad Barrios, es uno de los seis penales para pandilleros, en los cuales el gobierno incrementó, desde hace un año, las medidas de seguridad y control para evitar que miembros de esas agrupaciones coordinen crímenes y extorsiones.
La DGCP señaló que en virtud de lo encontrado en la requisa ha ordenado una 'investigación' a todo el personal, incluyendo al director separado y a los custodios para 'individualizar a los traidores' que permitieron el ingreso de los objetos decomisados.
La Fiscalía ordenó la requisa en el penal de Ciudad Barrios luego de que internos detonaran una granada el pasado 24 de marzo, un acto que dejó dos presos heridos.
En marzo de 2016 el gobierno lanzó una ofensiva contra las pandillas con medidas extraordinarias en las cárceles para cortar la comunicación de dirigentes detenidos de las llamadas 'maras' con el exterior y puso límites al desplazamiento de los internos y a las visitas familiares.
Las autoridades han atribuido a las medidas extraordinarias, una reducción del número de asesinatos en El Salvador el último año.
Desde el 1 enero hasta el 20 de marzo, según cifras del Ministerio de Justicia y Seguridad, el país registró 722 homicidios, una cifra muy inferior a las 1.854 muertes violentas de igual período del año pasado.
