El estilo de la comunicación y uso de herramientas jugó un rol vital en el triunfo de Luis Guillermo Solís en las elecciones del 2014, como él mismo dijo en su momento. Pero el manejo de ese campo de su administración ha tenido turbulencias una vez en el poder y es todo un tema.
El Presidente mantuvo a parte de su equipo de campaña, evitó tener un ministro de Comunicación, designó en su lugar un Director en la persona del veterano periodista Boris Ramírez y colocó la responsabilidad de vocero en su ministro de la Presidencia Melvin Jiménez, quien luego ha recibido fuertes cuestionamientos.
Pero hubo más. Comunicadores han reclamado falta o nula de atención y lentitud en la respuesta consultas. Presidencia reaccionó y señaló el jueves como el día para que el Ministro Jiménez atendiera a la prensa. En la primera cita hubo tensión y tras dos encuentros más, no se han dado esas conferencias.
Tres puntos más. El asesor en comunicación y quien trabajó en una estrategia en el campo para el Presidente Iván Barrantes, recibió presión y críticas, que obligaron a Solís a detener la colaboración. Hubo una encerrona de jerarcas no convocada en el ministerio de Hacienda, sin acceso a la prensa, que generó un toque de atención del Presidente a sus comunicadores. Y finalmente se evitó referirse en profundidad a un supuesto debilitamiento de Ottón Solís, que el Presidente quiso aclarar.
Gobierno busca sistema para generar información
El director de Comunicación Boris Ramírez aseguró que a la llegada a su puesto inició un análisis para definir la cantidad de oficinas, personas y trabajos de comunicación en todo el Gobierno. A partir de esto buscan articular la información de forma sistemática. El funcionario aseguró que se necesita para producir el material, más allá de un boletín, en distintas plataformas.
Para esto realizaron una reunión con los encargados de oficinas para insistir en dos puntos del compromiso que firmaron los jerarcas el 8 de mayo: la prohibición de publicidad sobre jerarcas y la atención a la prensa.
A pesar de las críticas de periodistas sobre falta de atención y hasta que funcionarios evitan responder, Ramírez aseguró que habrá un acomodo y mejora. Mencionó que muchos funcionarios no tenían experiencia en la atención a la prensa.
El exministro de comunicación Carlos Roverssi aseguró que el primer problema es una inconsistencia alrededor de la figura del vocero, pues hay inconsistencias y una falta de claridad con las metas y la manera de lograrlas. Esto genera incertidumbre. Por eso recalcó la necesidad de un vocero con capacidad política.
La politóloga Gina Sibaja reiteró que el manejo mediático en campaña y en gobierno es radicalmente distinto.
La investigadora mencionó que han existido diferencias y tensiones entre medios y autoridades. Agregó que el estilo cambió y hay un acomodo, pero si se dieron pulsos internos en cuanto la decisión de la comunicación estratégica, ante lo sucedido con Iván Barrantes y el rol de Boris Ramírez, quien la semana pasada acudió a un debate en televisión.
El Presidente Solís dijo en una entrevista a Radio Monumental que se hicieron "ajustes" en cuánto al código de ética del PAC, por las acciones que debe realizar el Gobierno, por ejemplo en gastos para atender visitantes internacionales. Estas fueron sus palabras precisas:
"El PAC cuando se imaginó los principios y valores que forman su ADN y otra vez son compatibles enteramente con los míos, porque ahora como usted bien lo señala soy presidente de las y los costarricenses, no soy militante de un partido político, la ley me lo impide, cuando esos principios fueron articulados se concibieron creo que fundamentalmente desde una óptica de oposición y no de Gobierno.
E incluso se habla en esos principios sin diferenciar a funcionarios de uno u otro tipo, los funcionarios tienen que cotizar para el mantenimiento del partido, cosa que por supuesto es algo que en la administración pública es algo que no está permitido por ley. Entonces yo creo que hay algo de eso.
Y en segundo lugar, no porque corresponda cambiar esos principios que están perfectamente garantizados y tienen mucha razonabilidad en la vida del PAC, cuando uno está en gobierno tiene que hacer algunas acciones de atención a visitantes o de viajes al exterior en funciones de gobierno o la utilización de los recursos que tiene el estado que habían sido vistos como prohibidos o eran excluidos de las posibilidades que tenía el código de ética de implementarse. Entonces ha habido ajustes.
Pero son ajustes por las formas. En lo esencial, en lo medular, en lo absolutamente central de la ética y de la transparencia en la administración pública creo que esta administración ha cumplido con esa expectativa."
Por su parte, Carlos Roverssi, hoy jefe de asesores de la fracción verdiblanca en el Congreso, fue crítico de lo que llamó una incongruencia por el código de ética del Partido Acción de Ciudadana (PAC) que Solís dijo se formuló desde la oposición y ciertos matices distintos en Gobierno.
Pero el Presidente Solís, este jueves, reiteró que no se rompieron las reglas del PAC, aunque dijo que no podía profundizar sobre el código de ética de un partido. Si mencionó que en cuanto a gastos, se mantiene la austeridad, pero hay actividades obligatorias, con más gastos.
Para Carlos Roverssi, tras esta situación, la casa de cristal se rompió y se afecta la comunicación. Antes de esto, se han visto claras diferencias en el discurso del Presidente y un jerarca. Contradicciones que han sido criticadas.
El director de Comunicación de Casa Presidencial Boris Ramírez aseguró que el Presidente nunca rehuyó a la prensa, cuando se confrontó a Melvin Jiménez por el supuesto intento de debilitar a Ottón Solís. El funcionario insistió en que Luis Guillermo Solís es abierto al diálogo.
Además mencionó que hubo un jalón de orejas, tras la situación en Hacienda. Ramírez insistió que esa encerrona no fue secreta, sino que después había una conferencia y un ministro convocó a una periodista para responder en ese edificio, por lo cual luego se dio la tensión. Sin embargo si se prohibió la entrada a la prensa. Pero aceptó que hubo un mal manejo.
Dos puntos más. Este mes la Sala Constitucional eliminó una orden de la Oficina de Prensa del Ministerio de Obras Públicas y Transportes que instruía a sus funcionarios a consultar, antes de dar declaraciones a la prensa. Por otro lado, el Instituto Costarricense de Electricidad ahora asume cualquier consulta de periodistas sobre la Secretaría de Gobierno Digital, que tiene su propia Oficina de Prensa y antes tenía vía libre para responder directamente.
Un punto fue del pasado gobierno. Otro del actual. A más de 100 días de administración Solís Rivera, la comunicación sigue siendo un mar con turbulencias para las autoridades, que buscan calmar con un sistema claro, mientras los actores involucrados piden mejoras y más apertura.
