El informe anual de análisis crediticio de Costa Rica señala la incapacidad de llevar a la Asamblea Legislativa los acuerdos para reducir el déficit fiscal.
La agencia señala que la estabilización de la perspectiva podría lograrse mediante medidas que incluyan "ajustes estructurales al presupuesto (…) recortes en los gastos o bien una combinación de ambos". Hasta ahora, el gobierno ha impulsado sin éxito algunos proyectos en materia fiscal pero no ha logrado recortes en los gastos, algo que la oposición del Congreso exige como requisito para aprobar cualquier paquete o reforma fiscal.
Mediante un comunicado de prensa, el Ministerio de Hacienda señaló que "efectivamente, los incrementos de la deuda del Gobierno están asociados directamente a los altos niveles de déficit fiscal que se han registrado en el país desde el 2008 y a la ausencia de una reforma fiscal".
La decisión de la Agencia de mantener la calificación Ba1 se sustentó en la fortaleza económica respaldada por un PIB per cápita mayor al de países similares así como una mejor expectativa de crecimiento económico para este año, entre otros.Helio Fallas, Ministro de Hacienda, señaló que este cambio en la perspectiva no los toma por sorpresa, ya que desde el inicio de esta Administración se ha venido mencionando la necesidad de tomar medidas correctivas para mejorar las expectativas en el mediano y largo plazo.
"De mantenerse las condiciones actuales, el país se enfrentaría a un riesgo latente de una baja en la calificación por parte de Moody´s y las demás agencias que califican el riesgo crediticio de la deuda soberana de nuestro país. Una primera señal para retomar la senda de la credibilidad ante estas agencias será, sin duda, la aprobación del Proyecto de Ley contra el Fraude Fiscal", anotó Fallas.
Así, Fallas reiteró a los diputados la necesidad de aprobar el proyecto de Ley contra el Fraude Fiscal.
Para laa calificadora, la falta de consenso político para reducir el déficit fiscal es la principal razón para el cambio de perspectiva.Además, aseguraron que los incrementos de la deuda del Gobierno están asociados directamente a los altos niveles de déficit fiscal que se han registrado en el país desde el 2008 y la ausencia de una reforma fiscal.